La sindicalista Afra Blanco desmonta tres mitos que se usan para criticar la subida del salario mínimo

La sindicalista Afra Blanco desmonta tres mitos que se usan para criticar la subida del salario mínimo

"Me parece imprudente".

La sindicalista Afra Blanco ha tratado desmontar los mitos que se han creado en torno a una posible subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) con los que se trata de justificar que un incremento salarial podría generar consecuencias negativas en el mercado económico.

Durante una de sus intervenciones en La Sexta Xplica, ha hablado de tres puntos con los que se trata de criticar una subida del SMI y justificar que no se adopte dicha medida. “Destruye empleo, nunca es el momento o es una propuesta electoralista”, ha señalado.

Con los datos en la mano, la sindicalista ha tratado de desmontar que una subida del salario mínimo no destruye el empleo. En una gráfica, muestra cómo pese a que se han ido produciendo subidas salariales, la evolución del paro ha sido positiva.

Pero Afra Blanco también habla de “un reverso” que algunos utilizan. “Los hay que ahora dicen que con la subida del salario mínimo no se destruye el empleo, pero sí se deja de generarlo. Hay gente que tiene esta capacidad de ver el futuro”, ha criticado.

“Si esa afirmación fuera cierta, que se dejan de crear empleos. Entonces, a priori, en el año 2022 debería de haber menos personas ocupadas que en el año 2018 y menos personas en el 2022 que en el año 2015”, ha razonado.

La sindicalista ha asegurado que en el año 2015 había 17 millones de personas ocupadas, en 2018, con un salario mínimo de 735 euros, había “19 millones”, y en el año 2022, con 1.000 euros de SMI, “nos vamos a más de 20 millones de personas ocupadas”.

Para los que dicen que “nunca es el momento”, Afra Blanco ha recordado que pese a que dicen que “venimos de una pandemia y tenemos una guerra en Ucrania”, el Banco Central Europeo ha pedido que se suban los salarios.

“En Alemania han acordado subir un 22% el salario mínimo. En Francia, en tres fases, lo ha subido un 3%. Aquí hay que negociarlo, aquí hay que subirlo”, ha defendido.

La sindicalista cree que la subida del SMI es la mejor herramienta para “combatir la pobreza salarial, es la mejor herramienta para combatir la desigualdad entre hombres y mujeres e intergeneracional”.

“Hay quién dice que es un capricho de la izquierda, cosa del socialcomunismo, no, es cumplir. Cumplir con la carta social europea y cumplir con la directiva europea de salarios mínimos. Me parece imprudente defender estos tres dogmas, porque trasladan incertidumbre”, ha sentenciado.