Macron ya mira a Le Pen como única rival por la presidencia

Macron ya mira a Le Pen como única rival por la presidencia

“Marine Le Pen es peligrosa y puede ganar las elecciones”.

Cartel de Marine Le Pen, principal candidata de la extrema derecha de Francia.FRANCOIS MORI VIA AP

Macron se enfrenta a un “tándem de la extrema derecha”, en palabras del propio presidente, pero los ataques solo se dirigen a uno de los miembros de ese tándem: Marine Le Pen, su principal rival en la recta final de las elecciones presidenciales. A pocos días de la primera vuelta, no dejan de llover palos sobre la candidata de Agrupación Nacional (RN).

Algunos políticos ya no ocultan sus temores ante lo que podría ser la pesadilla de Macron. El 24 de marzo, Gérald Darmanin, ministro del Interior, declaró en el plató de C à vous: “Marine Le Pen es peligrosa y puede ganar las elecciones”.

Por su parte, el ex primer ministro Edouard Philippe dijo el 31 de marzo: “Por supuesto, Marine Le Pen puede ganar”.

A dos días de la primera vuelta, la inercia positiva está del lado de Marine Le Pen. Como puedes ver en el siguiente gráfico, las dos curvas se están acercando peligrosamente para Emmanuel Macron, que sigue en cabeza con un 26,4%, pero Le Pen alcanza el 23%. Y lo que es peor, las encuestas de segunda vuelta acercan tanto a los dos candidatos que a veces ambos rondan el 50%.

  Evolución de la intención de voto para las presidenciales de Francia.Alexandre Boudet & Grégory Rozières / HuffPost France

Ante estas cifras, en el partido del presidente han decidido sacar la artillería pesada. “Estamos llevando a cabo un trabajo minucioso al respecto”, afirmó Stanislas Guérini, delegado general de La República en Marcha, el miércoles 5 de abril, sobre sus planes de ataque para contrarrestar al “clan” de Le Pen, tal y como lo describe Emmanuel Macron.

Siendo realistas, a Emmanuel Macron solo le queda un adversario: la misma persona que en 2017. El 31 de marzo, Macron apuntó a Marine Le Pen y lamentó que ya no se presentara abiertamente “como extrema derecha”. En France Inter, el lunes 4 de abril, reconoció que no había conseguido frenar a los extremos, como prometió la noche de 2017 en la que fue elegido, pero aseguró que “los extremos no dan la respuesta correcta”. El 5 de abril, todo su discurso estuvo dirigido a la candidata Le Pen y a su visión de Europa: “Madame Le Pen quiere salir de Europa y del espacio Schengen. Todo su programa depende de ello”.

“Por cierto, sobre el Frente Nacional”, añadió, Macron, que solo se refiere al partido por su antiguo nombre: “No me dejo engañar por esa artimaña”, afirmó en una entrevista con la prensa regional el 4 de abril. “Estamos hablando de una señora que es la heredera de un clan que se presenta a las elecciones presidenciales desde los años 60. Esto no es una Agrupación, es un clan”.

A pocos días de la primera vuelta, su entorno se emplea a fondo para resucitar el pasado del partido de Le Pen y destruir el blanqueamiento puesto en marcha por la propia Le Pen desde que se hizo con las riendas del partido. No hay entrevista que pase sin una pregunta sobre Marine Le Pen. Muchas oportunidades para atizar a la candidata de RN.

La consigna está clara: hay que recordar a los franceses de dónde viene Marine Le Pen. En Radio J, el 4 de abril, Sarah El Haïry, secretaria de Estado para la Juventud, habló de que “a la tía Marine se le une ahora su sobrina Marion, Marion Maréchal-Le Pen”, aunque esta se haya pasado al bando de Zemmour. “No debemos equivocarnos ni engañarnos a nosotros mismos. Sea cual sea el envoltorio que quiera ponerle hoy, es un programa de extrema derecha”, insistió la secretaria de Estado.

El miércoles 6 de abril, Gabriel Attal, portavoz del Gobierno, enlazó a le Pen con Rusia: Marine Le Pen “no ha cambiado desde 2014, cuando dijo que la anexión de Crimea no era ilegal”, ataja. También quiso recordar una expresión infame de su padre, Jean-Marie Le Pen, que le valió una condena judicial: “Para Marine Le Pen, los crímenes de guerra de Putin son un “detalle histórico”, por utilizar una expresión muy del gusto de su familia política”.

“No se trata de demonizar a Marine Le Pen con moralismos, sino de mostrar su verdadera cara, solo con los hechos”, explica Stanislas Guérini.

Con el transcurso de los días y punto por punto, todos los partidarios del presidente han ido desgranando el programa de RN: “La jubilación a los 60 años que propone Marine Le Pen es posible para los ricos, con seguro privado, pero es una miseria para los pequeños pensionistas”, continúa Sarah El Haïry.

Sobre el poder adquisitivo, que ha sido el hilo conductor explotado por Marine Le Pen en 2022, Gabriel Attal asegura en L’Obs que las propuestas “de los extremos” son “peores que las que ya aplicamos hoy”.

Y no se olvidan de sus vínculos con Rusia. ″¿Quién financió a su partido con un préstamo ruso?”, se pregunta Laetitia Avia, diputada de La Republica en Macha. Por cierto, Marine Le Pen aún tiene que devolver un préstamo ruso de 2014.

El movimiento Jóvenes con Macron, que no ha estado muy presente en las redes sociales desde el inicio de la campaña, ahora sí se está implicando. Para la ocasión, el 6 de abril publicó una videorrecopilación de los “fracasos” de la candidata de RN desde 2017, sin olvidar fragmentos de su fallido debate contra Macron.

¿Será suficiente? A Macron le quedan pocas horas para intentar revertir la tendencia y dos semanas hasta la segunda ronda para volver a ganar a la que ya derrotó en 2017.

Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Francia y ha sido traducido del francés por Daniel Templeman Sauco.