Qué está pasando en Perú

Qué está pasando en Perú

“Fujimori está siguiendo la estrategia de Trump, impugnar los votos de las zonas más pobres”.

Keiko Fujimori, candidata a la presidencia de Perú, en una imagen del 9 de junio.Leonardo Fernandez via Getty Images

“Ahora mismo el Perú es una serie de Netflix”, comenta un peruano por WhatsApp este jueves por la mañana (hora española). El recuento de la segunda vuelta electoral celebrada el domingo va al 99,9% escrutado, el candidato de izquierdas, Pedro Castillo, lleva una ventaja de 70.000 votos y ya se considera vencedor, la candidata de derechas, Keiko Fujimori, lanza acusaciones de fraude sobre el proceso electoral (que de momento desmienten todos los organismos), y pide que se anulen aproximadamente 200.000 votos de los lugares donde su rival ha arrasado. 

El país se divide prácticamente por la mitad, e incluso hay un sector de la población que pide al Ejército que intervenga, en lo que más bien suena a llamamiento a golpe de Estado. 

La tensión no puede ir a más… o sí. A primera hora de la tarde en España, el fiscal especial José Domingo Pérez, encargado del caso de corrupción Lava Jato, ha pedido prisión preventiva para Keiko Fujimori por incumplir las reglas que debería seguir mientras se la investiga por supuesto lavado de dinero, obstrucción a la justicia y organización criminal.

Así que vayamos por partes.

Por qué dice Fujimori que hay fraude y qué supone esto

Las agencias nacionales e internacionales que han observado el proceso electoral en Perú niegan las sospechas de “fraude sistemático” que apunta el fujimorismo, pero al solicitar formalmente la nulidad en 802 mesas electorales, Fuerza Popular el partido de Fujimori obliga a retrasar el conteo. 

Para Jorge Salas, presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) de Perú, esta situación es “extraordinaria”. En declaraciones al medio peruano RPP Noticias, Salas ha señalado que en las presidenciales de 2011 sólo se presentaron dos solicitudes de nulidad, y en los comicios de 2016 fueron casi una treintena, pero lo que pide ahora el fujimorismo es “extraordinario”. 

Salas ha explicado que estas impugnaciones deben pasar primero por los jurados electorales especiales, que pueden tardar unos tres días en convocar audiencias y otros tres en responder. A continuación, estos votos pasarían al JNE. En resumen, puede ir para largo. 

Fujimori está siguiendo la estrategia de Trump, impugnar los votos de las zonas más pobres
Marco Sifuentes

“Esto no ha pasado nunca”, reitera Marco Sifuentes, periodista peruano y director del podcast La Encerrona. “Fujimori está siguiendo la estrategia de Trump, impugnar los votos de las zonas más pobres”, sostiene en declaraciones a El HuffPost.

En su opinión, la estrategia fujimorista —como la de Donald Trump— también ha ido acompañada de la radicalización con fake news de sus seguidores, que ahora defienden las acusaciones de fraude y pueden acabar “absolutamente enloquecidos y creyéndose sus propias mentiras”. (¿Alguien recuerda lo que ocurrió en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero?)

La denuncia por lo no-votos y el riesgo de ahondar la fractura social

Uno de los argumentos que dan los fujimoristas para tratar de impugnar estas actas es que ha habido mesas de votación en las que Keiko Fujimori no obtuvo ni un solo voto, lo cual, por otro lado, no resulta tan extraño cuando hay regiones del país como Puno, limítrofe con Bolivia, donde Pedro Castillo ha ganado con el 89,25% de los votos. 

Sifuentes considera que lo que está tratando de hacer ahora el fujimorismo es “muy grave”, precisamente “porque la fractura social que ya existe se puede ahondar aún más”. En concreto, al periodista le preocupa mucho el hecho de que, entre la población, y en medio de tanta tensión, se están organizando “marchas a los cuarteles del Ejército para que este ponga orden, básicamente llamando a un golpe de Estado”. 

Se están organizando marchas a los cuarteles del Ejército para que este ponga orden, básicamente llamando a un golpe de Estado

Tanto es así que el Ministerio de Defensa de Perú tuvo que salir al paso este miércoles, descartando que las Fuerzas Armadas vayan a intervenir en el proceso electoral, como piden en redes sociales algunos ciudadanos, y tachando estas peticiones de “impropias de una democracia”.

“El Ministerio de Defensa y las instituciones armadas reiteran su compromiso con la Constitución, la democracia y el principio de neutralidad asumido por el Gobierno de Transición y Emergencia. Asimismo, reafirmamos el compromiso de respetar la voluntad ciudadana expresada en las urnas el 6 de junio”, señalan a través de un comunicado.

Por qué pide ahora un fiscal la detención de Keiko Fujimori

La noticia de que el fiscal anticorrupción José Domingo Pérez ha solicitado este mismo jueves prisión preventiva para la aspirante a presidenta no está relacionada con el proceso electoral actual… o al menos no directamente. 

El proceso judicial en el que está inmersa Fujimori viene de lejos. La tres veces candidata a presidenta está acusada de delitos de obstrucción a la justicia, organización criminal y lavado de dinero durante sus campañas electorales de 2011 y 2016, por lo que el fiscal pide para ella 30 años de cárcel. 

En medio de esta investigación, Fujimori ya estuvo en prisión preventiva por riesgo de fuga entre 2018 y 2020 (sí, hasta el año pasado), y ahora el fiscal solicita algo similar por haber violado las normas en que se rige su libertad condicional.  

En concreto, la candidata las habría infringido este miércoles, cuando apareció en rueda de prensa con Miguel Torres Morales, abogado de Fuerza Popular, para presentar la solicitud de nulidad de los 200.000 votos. 

Resulta que Miguel Torres no es sólo abogado, sino testigo en el caso por el que está siendo investigada Fujimori, lo cual sería incompatible con la presencia de ambos en la misma sala. 

  Fujimori y Torres, durante la rueda de prensa de este miércoles.Leonardo Fernandez via Getty Images

“La acusada Fujimori Higuchi incumple con la restricción de no comunicarse con los testigos; pues, se ha advertido como hecho público y notorio que se comunica con el testigo Miguel Torres Morales”, reza el escrito presentado por el fiscal Pérez al juez del caso, Víctor Zúñiga Urday.

En ese mismo documento, el fiscal incluye una imagen del encuentro público entre ambos, que se produjo ante las cámaras, en el que la hija del autócrata anunció acciones legales ante el Jurado Nacional de Elecciones y en el que Torres se personó como abogado de Fuerza Popular.

El “llamado de paz”

Por su parte, el de momento ganador de la contienda, Pedro Castillo, ha llamado a la calma y a la prudencia a través de su cuenta de Twitter.

“No caigamos en provocaciones de quienes quieren ver este país en el caos”, pidió Castillo hace unas horas. “Sigamos firmes y alegres en esta lucha final que es de todos los peruanos”.