Queda tan deslumbrado con su imponente belleza que hasta le parece bien que haga la mayor guarrada de 'First Dates'

Queda tan deslumbrado con su imponente belleza que hasta le parece bien que haga la mayor guarrada de 'First Dates'

"A ver, una cosa. ¿Quedaría muy mal si me sueno los mocarros? Es que me han salido moquetes".

África, una estudiante salmantina de 18 años, sólo tuvo que ponerse delante de su cita de First Dates para robarle el corazón. El chaval se llamaba Axel, un músico pontevedrés de 20 años que, nada más ver a su imponente cita, cayó rendido a sus pies: "Me quedé pilladísimo, me dije 'y esta tía'... era del mismo rollo que yo", acertó a decir ante la cámara el chaval.

Lo mejor de todo fue que a ella le pasó algo parecido con él. Sus tatuajes de malote, con un "sonríe puta" presidiendo su rostro, gustaron a África, que supo ver el morbillo que desprendía el chaval: "Me he quedado muerta", dijo al verle.

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Y la cosa fue cada vez a mejor. De hecho, detalles que habrían arruinado cualquier otra velada, sólo sirvieron para que ambos se percataran de que estaban hechos el uno para el otro. Nos referimos al momento en el que la chica, muy fina ella, le pregunta a su recién conocido Romeo si quedaría muy mal que se sonase la nariz en la mesa. Bueno, exactamente dijo lo siguiente: "A ver, una cosa. ¿Quedaría muy mal si me sueno los mocarros? Es que me han salido moquetes. ¡Joe, qué palo!", exclamó.

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¡Y vaya si se los sonó! El gesto, lejos de repeler a Axel, atrajo aún más al chaval: "Ella va y se suena los mocos en mitad de la cita. Pues eso a mí eso es algo que me flipó. Me dije esta tía es natural, hace lo que le sale del...", argumentó el chico.

Y es que a Axel todo lo que hacía África le parecía bien: "Tiene pinta de malota pero de las que ve problemas y no quiere meterse. Tiene pinta de ser de puta madre", afirmó.

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Con estos antecedentes, la sentencia final sólo podía ser afirmativa:

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