Se puede aprender durante el sueño

Se puede aprender durante el sueño

Investigaciones recientes demuestran que la memoria se puede potenciar mientras se duerme.

Una mujer durmiendo.PhotoAlto via Getty Images/PhotoAlto

Dormir es vital para el funcionamiento de la mente, hasta el punto de que la privación del sueño puede ser desencadenante de patologías. Además de las diversas actividades que realiza el cerebro mientras dormimos, como la gestión de los recuerdos, las investigaciones recientes demuestran que la memoria se puede potenciar durante el sueño.

Quizás en un futuro cercano, dormir sirva también para aprender y memorizar cosas nuevas y levantarnos con información que no teníamos antes de irnos a la cama.

Dormir para tener salud mental

En un artículo de mi blog comento lo importante que es el sueño para gestionar los recuerdos y la actividad de las neuronas. Es esencial para asegurar el correcto funcionamiento de la mente. Muchas disfunciones relacionadas con la atención, el lenguaje, el razonamiento, la capacidad de tomar decisiones, el aprendizaje y la memoria son consecuencia de privarse de dormir. Ello no quiere decir que el sueño aumente nuestra inteligencia, ni las capacidades de la mente.

Sin embargo, existen técnicas innovadoras efectivas para impulsar el conocimiento cuando estamos despiertos, como fármacos, estimulación cerebral o prácticas de meditación. ¿Por qué no buscar otras estrategias para estimular la memoria durante el sueño?

Estimular el conocimiento mientras se duerme

Las nuevas revolucionarias estrategias intentan conseguir impulsar la memoria e, incluso, aprender nuevas cosas durante la fase de sueño. Para ello, manipulan electroquímicamente el cerebro para reactivar la memoria, estimulan oscilaciones del cerebro específicas del sueño y usan sistemas para aumentar la producción de neurotransmisores, esas moléculas químicas que las neuronas producen para comunicarse entre ellas.

Para ello se proponen dos estrategias:

1. Optimizar el sueño mientras se aprende. Por ejemplo, hacer pequeñas siestas antes de aprender nueva información aumenta la adquisición de nuevos circuitos de memoria. Lo mismo ocurre para consolidar recuerdos frescos recientemente adquiridos.

2. Más intrigante es que se puede también aumentar la memoria manipulando directamente el cerebro durante el sueño. Para ello se utilizan manipulaciones de sistemas de neurotransmisión o de oscilaciones del cerebro. Se trataría de un aprendizaje inducido.

Inducir nuevos aprendizajes por el olfato

Un grupo de investigadores alemanes desarrolló un estudio fascinante que demostró que los recuerdos de localizaciones de objetos se pueden reactivar durante el sueño exponiendo a las personas a olores específicos asociados a ellos.

Para ello, los participantes aprendían la ubicación de cosas asociadas a un olor. Posteriormente, los participantes se volvieron a exponer a esos aromas durante la fase del sueño de ondas lentas, mientras que otros participantes no se exponían. Los resultados demostraron que las personas expuestas a los olores mientras dormían recordaban mejor la ubicación de esos objetos. Sin embargo, como se demostró en otro trabajo, curiosamente esta estrategia solo funcionaba en adultos y no en niños.

Aprender durante la siesta

Un nuevo estudio efectuado en la Universidad de Bern (Suiza) ha conseguido que un grupo de participantes aprendiera palabras nuevas durante el sueño

Para ello, los voluntarios escuchaban por unos auriculares una serie de palabras por pares (reales e inventadas) que les iban diciendo mientras se echaban una siesta. Al mismo tiempo, se monitorizaba por electroencefalogramas las ondas cerebrales. Cuando despertaron, conseguían establecer correlaciones de las parejas de palabras que habían escuchado mientras dormían.

Además, los investigadores demostraron que para el aprendizaje fuera eficaz se requería que la escucha se efectuara durante el sueño profundo, en el que los registros eran de onda lenta justo antes de despertar.

El futuro de estas terapias es fascinante y muy prometedor. Ello implicaría que nuestro cerebro estaría a la caza de nuevos aprendizajes incluso mientras dormimos.

¿Quién sabe si se podría estar durmiendo plácidamente mientras nuestro cerebro se estimula en lugar de estar estudiando por la noche en la víspera de un examen?

MOSTRAR BIOGRAFíA

Raquel Marín es neurocientífica y catedrática de Fisiología. Coordina el grupo de investigación de «Señalización celular en enfermedades neurodegenerativas», de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, en la que también da clases. Estudió Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad Autónoma de Madrid, y fue allí donde se inició en la investigación médica. Máster y doctora en Biomedicina por la Universidad Laval de Quebec, sus tesis se centraron en investigar el sistema nervioso. Con posterioridad, y antes de llegar a La Laguna, trabajó en la Universidad Rockefeller de Nueva York. Investigadora de excelencia Ramón y Cajal durante cinco años, a lo largo de toda su carrera académica y profesional ha centrado su línea de investigación fundamentalmente en enfermedades neurodegenerativas asociadas al envejecimiento. Es autora de varias monografías y de casi un centenar de artículos científicos publicados en revistas internacionales referentes de su ámbito de estudio, ponente invitada en una treintena de congresos internacionales y conferenciante y divulgadora científica. Ha recibido el Premio a la Mujer Investigadora en Biomedicina en la Universidad Laval (Canadá), el Premio de Investigación Agustín de Bethencourt de la Fundación Caja Canarias, la Medalla Europea al Trabajo de Economía y Competitividad, y la Medalla de Honor del Instituto de Ciencias Forenses (Barcelona). En su página www.raquelmarin.net escribe un blog de divulgación sobre el cerebro, la nutrición y recetas neurosaludables. Dale vida a tu cerebro es su primer libro de divulgación, que tras cinco meses desde su publicación ha entrado en su 3ª edición.