Altercados en un partido de la Copa Sudamericana en Argentina: 100 chilenos detenidos y 10 heridos graves
La violencia en el partido de octavos de final entre el Independiente y la Universidad de Chile provoca que se suspenda la eliminatoria en mitad de su curso. La Unidad Disciplinaria de Conmebol tomará la decisión final tras revisar todos los informes.

Los octavos de final de la Copa Sudamericana daban su inicio en el Estadio Libertadores de América que albergaba el enfrentamiento entre Independiente y la U de Chile. Sin embargo, a pocos instantes de terminar la primera parte en la que el marcador del partido marcaba el empate entre el equipo argentino y el chileno —que por el resultado global daría la victoria a los segundos— , la violencia se apropió del protagonismo del resto del encuentro. Corría el minuto 48 cuando el colegiado uruguayo Gustavo Tejera suspendió el partido por los altercados que se estaban sucediendo en la grada.
Los ultras que se encontraban en la Tribuna Bochini Alta, y que eran seguidores del equipo visitante, comenzaron a lanzar los asientos y trozos del estadio hacia la parte inferior, donde se encontraban los hinchas argentinos. Palos, inodoros, elementos metálicos o puñetazos se entremezclaron entre las dos aficiones hasta que la policía decidió que los simpatizantes visitantes abandonaran su tribuna. Sin embargo, una treintena de chilenos ingresaron en la bancada de los hinchas locales y se desató la peor de las peleas que ha dejado un porcentaje elevado de la mayoría de los heridos.
Fuentes de Independiente han informado a EFE de que al menos 10 personas resultaron gravemente heridas y más de un centenar aficionados chilenos fueron detenidos tras los primeros pasos de la investigación policial. Según el informe, los detenidos están acusados de "atentado y resistencia a la autoridad, lesiones, lesiones graves y daños" en el partido de Avellaneda, provincia de Buenos Aires. Uno de los aficionados chilenos padece una severa fractura de cráneo y se desconoce su evolución.
Según informó Conmebol, organismo rector del fútbol sudamericano, el caso será derivado a los Órganos Judiciales de la institución para resolver qué decisión tomar tras la cancelación del partido, mientras que también se enviará toda la información de lo ocurrido a la Comisión Disciplinaria. Además, según la propia institución se avisó de la falta de garantías de seguridad por parte del club local y de las autoridades locales de seguridad.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha condenado la violencia desatada durante el partido del pasado miércoles el estadio argentino entre el Independiente y la Universidad de Chile, y tildó de "irresponsable" a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). "Lo sucedido en Avellaneda entre las hinchadas de Independiente y Universidad de Chile está mal en demasiados sentidos, desde la violencia en las barras hasta la evidente irresponsabilidad en la organización. La justicia deberá determinar los responsables", ha afirmado Boric en un mensaje a través de redes sociales.
"Ahora nuestra prioridad como Gobierno es conocer el estado de nuestros compatriotas que han sido agredidos, asegurar su atención médica inmediata y que a quienes están detenidos se les respeten sus garantías. Para ello estamos trabajando con Embajada, Consulado, Cancillería y Ministerio del Interior", ha proseguido. Por otro lado, el ministro del Interior chileno, Álvaro Elizalde, viajará a Buenos Aires para acompañar a heridos y detenidos de esa nacionalidad. La Cancillería chilena también ha informado de que ha puesto a disposición los contactos de emergencia consular "para brindar orientación y asistencia a familiares directos de connacionales que asistieron al encuentro".
El lado más oscuro del fútbol ha vuelto a emerger en forma de violencia dejando decenas de heridos, varios de ellos graves, con comportamientos que quedan lejos del objetivo del deporte. Ahora, tanto la sociedad argentina como la chilena esperan las consecuencias que pueden llegar a tener estos altercados tanto dentro como fuera del fútbol.
