Una astronauta revoluciona Arabia Saudí

Una astronauta revoluciona Arabia Saudí

Rayyanah Barnawi se ha convertido en un símbolo nacional dentro de un país que trata de cambiar su imagen internacional, asociada principalmente al petróleo.

Rayyanah Barnawi saluda después de regresar a la Tierra desde la Estación Espacial Internacional.Joe Raedle

El nombre de Rayyanah Barnawi ya forma parte de la historia. A sus 35 años, esta investigadora de células madre cancerígenas, natural de Arabia Saudí, se ha convertido en la primera mujer de un país árabe que viaja al espacio. 

Barnawi, que regresó a la Tierra hace cinco días, ha pasado diez días en gravedad cero y desde su vuelta a casa se ha convertido en un símbolo de Arabia Saudí, un país que intenta abrirse al mundo después de décadas de aislamiento. "Ya me consideraba una exploradora, pero lo de ir al espacio era algo que nunca llegué a imaginar", comenta la investigadora en una entrevista del diario El Independiente.

Rayyanah despegó el 21 de mayo desde el Centro Kennedy en Florida a bordo de la nave Dragon 2 de Axiom Space, una empresa privada estadounidense que diseñó este viaje espacial y aspira a establecer la primera estación espacial privada en 2025. Formaba parte de la segunda misión de pago que visita la Estación Espacial Internacional, en la que también participaban los astronautas Peggy Whitson y John Shoffner, además de su compatriota Ali al Qarni.

El objetivo de Rayyanah Barnawi en la ISS era investigar el impacto que tiene la microgravedad y la alta radiación en la salud humana. También ha explorado la tecnología de siembra de nubes que se emplea en Arabia Saudí para aumentar las precipitaciones en una región con escasez de lluvia y agua. Según comenta, este experimento le ayudará a comprender cómo se puede llevar a cabo la siembra de nubes en futuros viajes a la Luna o Marte, así como en el establecimiento de colonias espaciales en su superficie.

Estos experimentos, además, le han permitido entrar en la vida de aproximadamente 12.000 estudiantes saudíes, que pudieron comprobar de primera mano y en tiempo real cómo el entorno del experimento puede afectar los resultados. Un ejercicio multitudinario que, por otro lado, forma parte de la propaganda de Arabia Saudí que ha aprovechado el viaje para intentar cambiar la imagen internacional de la monarquía saudí, asociada principalmente al petróleo.

Arabia Saudí, con este viaje, se suma así a la carrera espacial en la que Oriente Medio ha empezado a participar recientemente. Los Emiratos Árabes Unidos lanzaron una misión no tripulada a Marte en 2020 y ahora se preparan para explorar el cinturón de asteroides, una región del sistema solar que se encuentra entre las órbitas de Marte y Júpiter.