Choques, arrestos y ejecuciones: ¿contra quién se enfrenta ahora Hamás en Gaza?
El alto el fuego pactado entre los islamistas e Israel abre también un tiempo nuevo de enfrentamientos internos en la franja, entre quien la ha controlado desde 2007 y quien se revuelve. La duda es si cuentan con el apoyo de Tel Aviv.
Mientras Donald Trump se pavonea por -supuestamente- haber llevado la paz a Oriente Medio después "de 3.000 años", Gaza intenta sobrevivir. Es verdad que hay un alto el fuego y que la ayuda está comenzando a entrar a cuentagotas, pero a los 67.000 asesinados, la destrucción general y la falta de medios se suma un problema extra: los choques intestinos. Hamás ha acatado su desarme y dará un paso al costado en el Gobierno de la franja, como marca la hoja de ruta norteamericana, pero mientras sigue mandando en la zona y, ahora, también tiene que hacer frente a la resistencia interna.
Las tensiones entre el Movimiento de Resistencia Islámica y otro grupos armados en la franja se han intensificado desde la entrada en vigor del armisticio, el pasado viernes. Especialmente serio fue el enfrentamiento del domingo por la tarde entre un nuevo clan armado y las fuerzas de seguridad de Hamás, que acabó 27 muertos, incluidos ocho miembros del partido-milicia, según datos del Ministerio del Interior en Gaza revelados a la BBC.
Atrapado en el fuego cruzado se encontraba el periodista palestino Saleh Aljafarawi, de 28 años, que estaba cubriendo los enfrentamientos en el barrio de Sabra de la ciudad de Gaza entre lo que fuentes de seguridad dijeron a Al Jazeera era una "milicia armada" y Hamas. Aljafarawi se había convertido en uno de los referentes en redes sociales durante estos dos años de ofensiva de Israel.
Ayer surgieron además unas impactantes imágenes en las que se veía una ejecución de milicianos, por parte de personal de Hamás. Siete hombres fueron asesinados, como se confirmó después, en este pelotón de fusilamiento, convocado en mitad de la población. El grupo confirmó las detenciones de "un gran número de colaboradores" y miembros de las milicias rivales surgidas en el marco de la ofensiva militar israelí.
Hamás ha confirmado poco después que sus Fuerzas de Disuasión, dependientes de las fuerzas de seguridad del gobierno gazatí, que controla Hamás, han lanzado varias operaciones que han permitido detener a individuos armados a los que acusan de matar a desplazados y atacar a civiles, así como tomar posiciones de estas milicias rivales, informa a través de un canal de WhatsApp.
Sus redadas tan tenido lugar tanto en el centro como en el sur de la franja, precisan. En estas últimas, han sido arrestados varios individuos acusados de colaborar con las fuerzas israelíes que habrían sido entregados a las autoridades judiciales para su procesamiento, añaden. "Cualquier persona que se demuestre que colabora con el enemigo o comete delitos será remitida a las autoridades judiciales para que se tomen las medidas legales necesarias", ha destacado Hamás. "Vamos a golpear con puño de hierro a cualquiera que altere la seguridad del frente interno", añade.
Un clan llamado Doghmush es el más citado por la prensa gazatí cuando se señala a la diana de Hamás, una gran familia tiene miembros en varias facciones de todo el espectro político de Gaza. Momtaz Doghmush estuvo involucrado en la captura del soldado israelí Gilad Shalit por parte del grupo Jaish al-Islam, en 2008, posiblemente el secuestro más impactante en Israel hasta el de los 250 rehenes del 7 de octubre de 2025. Otros miembros del clan han estado en Hamás en el pasado o en grupos afiliados a la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Algunos informes citados por la cadena catarí afirman que los Doghmush que lucharon contra Hamás el domingo estaban relacionados con Israel, pero otras fuentes de Gaza niegan la afiliación. El Gobierno de Tel Aviv ayudó a reforzar a Hamás cuando surgió como una voz crítica contra Yasser Arafat, algo que el propio primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha reconocido.
La unidad Sahem, un grupo armado afiliado al Ministerio del Interior, detalla que los enfrentamientos comenzaron el sábado cuando "una banda ilegal mató a combatientes de la resistencia de las Brigadas Qassam", el ala armada de Hamás, cerca del Hospital de Campaña de Jordania en la capital del territorio palestino.
Varios testigos dijeron a la BBC que hasta 300 combatientes de Hamás irrumpieron en un bloque residencial donde estaban escondidos hombres armados de Doghmush. Una fuente de seguridad palestina indicó también a la agencia Reuters que Hamás lanzó una campaña en la ciudad de Gaza que mató a 32 miembros de "una pandilla". Sin más detalles. Según el Ministerio del Interior, ocho miembros de Hamás y 19 miembros de clanes fueron asesinados. Aljafarawi entre ellos.
¿Colaboracionistas?
Ante el señalamiento de colaboracionismo con Israel, los líderes del grupo niegan la mayor. A principios de octubre, antes de la tregua, Nizar Doghmush, jefe del clan en la ciudad de Gaza, dijo al diario Los Angeles Times que el Ejército israelí se había puesto en contacto con él para gestionar una llamada zona humanitaria en la ciudad de Gaza, pero que él se había negado a ello. Entonces, las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron su barrio en la capital gazatí, invadiendo y destruyendo "sistemáticamente" algunas casas.
Entre Doghmush y Hamás hay una animosidad mutua que en el pasado ha acabado ya en enfrentamientos armados. Eso no es nuevo. El poder sobre el territorio es la clave. La gran duda es el factor israelí porque, se financie o no a este grupo, Tel Aviv ha apoyado a fuerzas similares en el pasado, como las Fuerzas Populares, una milicia liderada por Yasser Abu Shabab de la tribu beduina Tarabin, de Gaza.
"Aunque Israel afirmó que Hamás robaba la ayuda a la población de Gaza, se reveló que las Fuerzas Populares eran las que saqueaban la ayuda para revenderla a la población hambrienta de Gaza. Según informes, Hamás se enfrentó con las Fuerzas Populares en varias ocasiones desde septiembre de 2024, acusándolas de ser colaboradores de Israel", expone Al Jazeera.
La cadena sostiene que hay informes también de que Israel ha respaldado a un grupo autodenominado Fuerza de Ataque Contra el Terror, liderado por Hussam al-Astal, miembro del clan al-Majida. El grupo de al-Astal también se enfrentó a Hamás a principios de octubre, antes del anuncio del alto el fuego, según medios israelíes como Ynet.
Al-Astal es un exoficial de las fuerzas de seguridad de la ANP, pero fue acusado por la propia Autoridad Nacional y Hamás de colaborar con Israel en la década de 1990. Los medios de comunicación israelíes dijeron que al-Astal era miembro de la milicia de Abu Shabab y continúa coordinándose con el líder de las Fuerzas Populares. Controla una aldea llamada Qizan an-Najjar en la gobernación de Khan Younis, en el sur de Gaza.
La actividad constante de estos grupos contra Hamás y contra los civiles ha contribuido a crear una sensación de malestar, se quejan los gazatíes con sordina. El vacío de seguridad podría conducir a enfrentamientos entre grupos que buscan ganar influencia o territorio y complicar procesos tan necesarios y complicados como el reparto de ayuda, esencial para sobrevivir.