Crean un caza capaz de acabar con las instalaciones subterráneas del socio de Putin
"No es solo un simple avión de combate, son las alas que conducen a nuestro país hacia su futuro".
El portal Laboratorio Militar ha revelado importantes datos sobre el rendimiento del misil aire-tierra integrado en el nuevo caza KF-21, considerado una pieza clave para el futuro de la defensa nacional surcoreana. La capacidad de este armamento, aún en fase de desarrollo, ha sorprendido por su potencia y precisión.
El misil aire-tierra presenta un nivel de guía tan preciso que "le permite alcanzar su objetivo sin errores". Según la información divulgada, es capaz incluso de penetrar y destruir instalaciones subterráneas altamente protegidas. "También excavaremos en las instalaciones subterráneas de Corea del Norte", señala el artículo, en lo que se interpreta como una advertencia directa a potenciales amenazas regionales.
Este misil se suma al arsenal versátil que puede portar el KF-21, que incluye misiles aire-aire y municiones JDAM (Joint Direct Attack Munition), lo que le otorga capacidades tanto defensivas como ofensivas en múltiples escenarios de combate. Esta combinación permite asegurar la supremacía aérea y atacar con precisión objetivos estratégicos en tierra.
El KF-21, mucho más que un simple avance militar
El desarrollo del KF-21, también conocido como 'Boramae', ha sido un auténtico desafío. "Como en una escena de película", el proceso ha involucrado años de investigación intensiva, pruebas rigurosas y el trabajo incansable de ingenieros y científicos. No se trata solo de un avance militar, sino de una plataforma tecnológica que podría tener aplicaciones más amplias en la industria y la economía del país.
Más allá de su potencial destructivo, el KF-21 representa un símbolo del progreso tecnológico y una apuesta estratégica hacia el futuro. "El KF-21 no es solo un simple avión de combate, son las alas que conducen a nuestro país hacia su futuro", destaca la nota. Su introducción marca un antes y un después en la capacidad disuasoria de Corea del Sur, y su desarrollo se percibe como una inversión en seguridad, innovación y crecimiento.
Con el KF-21, Corea del Sur reafirma su compromiso con la defensa nacional y la estabilidad regional, apostando por una herramienta que promete garantizar "la seguridad de nuestros ciudadanos" y contribuir "a la paz mundial".
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