Desvelan la identidad de 155.000 rusos muertos en Ucrania: un tercio eran voluntarios con una "mínima" formación
Un estudio de la BBC y el medio ruso independiente Mediazona destacan la precariedad y la urgencia en la movilización de voluntarios con los que completar el frente ruso en Ucrania.

Rusia mantiene secreto de estado sobre el total de soldados muertos a lo largo de su guerra en Ucrania, que se acerca ya a los cuatro años desde la invasión ordenada por Vladimir Putin. Pese al silencio oficial, el rumor de cifras es constante. Ahora, una investigación de la BBC y el medio independiente ruso Mediazona ha desvelado una parte importante de los muertos rusos. En concreto, 155.000 soldados, cuyas identidades y procedencias han sido aportadas.
Según la investigación, esta cifra podría suponer menos de la mitad de muertes rusas estimadas en los últimos tres años y medio, con un abanico que se mueve entre los 260.000 y 368.760 caídos en los distintos frentes. En este grupo se incluyen las 3.226 bajas reconocidas en los últimos días en el frente, entre el 28 de noviembre y el 12 de diciembre.
Son, no obstante, estimaciones de un total que otros estudios elevan por encima del millón de muertos del bando ruso. El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania aporta otro dato más amplio, de acuerdo con la información citada por Ukrinform. El alto mando militar cifra en 1.186.480 efectivos los rusos perecidos en combate hasta este 12 de diciembre de 2025.
Entre incertidumbres, la BBC y Mediazona aportan certezas sobre al menos 155.000 soldados rusos muertos. Y la investigación independiente señala que, de ellos, un tercio se corresponde con voluntarios, nada menos que 50.438.
Esto es prácticamente el doble de los soldados contratados muertos en combate e identificados, que llegan a 27.578. Además, 19.276 eran prisioneros, otros 16.164 eran soldados movilizados y 2.834 pertenecían a compañías privadas. Los 39.078 cuerpos restantes no han podido ser categorizados en la investigación periodística.
Profundizando en los datos, el promedio de edad de todos estos fallecidos se sitúa en 38 años, si bien casi la mitad de los voluntarios tenían entre 45 y 55.
Sin opción de hospital: un frente de heridos
Que un tercio de los fallecidos reconocidos fueran voluntarios no es un dato cualquiera. En el informe de la BBC y Mediazona se destaca el "mínimo" entrenamiento recibido por estos, de apenas varias semanas antes de ser llevados al frente; en algunos casos con llamamientos en cuestión de días.
"Para Rusia, el ahorro de tiempo en entrenamiento y la reducción de los protocolos de tratamiento tras lesión o herida suponen mayores pérdidas en unidades formadas por voluntarios, así como en una serie de errores tácticos", afirma el informe.
Los problemas se sienten en la retaguardia, prosigue el texto. Porque el elevado número de bajas provoca "escasez de personal para la rotación en el frente y sobrecarga el sistema hospitalario". Así, los soldados "son retirados con menos frecuencia a la retaguardia, se les niega la hospitalización y se les ordena recuperarse mientras permanecen en las filas".
La inteligencia militar británica llegó a informar de un hecho ilustrativo. Dentro del 20.º Ejército, que desempeñó un papel clave en la ofensiva rusa alrededor de Lugansk y Kupyansk, uno de los destacamentos de asalto estaba compuesto por soldados heridos, ante la imposibilidad de recurrir a soldados en plenitud de facultades.
"Papá tenía tres heridas: dos en la pierna y una en el brazo, pero no fue al hospital porque no había nadie con quien luchar", escribió la hija de Alexander, un voluntario que firmó su incorporación con 53 años. Tras un par de meses en el frente, falleció en combate, añaden los periodistas.
Dentro del alto rango militar, la investigación periodística da cuenta de la muerte de, al menos, 6.205 oficiales rusos desde el comienzo de la invasión, entre los que se cuentan 12 generales, 125 coroneles y 450 tenientes coroneles.
