El fin de la guerra "no aliviará la presión sobre la OTAN": los analistas avisan de los efectos secundarios de las negociaciones
Una de las cuestiones más alarmantes es la posible retirada de tropas estadounidenses de Europa del Este.

Pese a las continuas negociaciones entre EEUU y Ucrania, la posibilidad de alcanzar un acuerdo de paz parece todavía remota. Las diferencias marcadas entre las demandas de Washington y las expectativas de Ucrania, sumadas al desconcertante alineamiento de Donald Trump con Rusia, han hecho que el escenario sea aún más complicado.
El analista de asuntos globales Fareed Zakaria señala en The I Paper que "nadie esperaba que Estados Unidos se pusiera del lado del dictador agresivo". En este contexto, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz, instó a Volodímir Zelenski a "bajar el tono" de su retórica y aceptar un acuerdo que, según las propuestas actuales, implicaría que Ucrania ceda el 50% de sus ingresos de minerales y recursos naturales a EEUU.
Sin embargo, incluso si se llegara a un acuerdo entre EEUU, Ucrania y Rusia, persisten preocupaciones sobre la viabilidad y estabilidad del mismo. Los analistas consideran que un alto el fuego temporal podría no ser más que una pausa para que Rusia se reorganice y prepare una ofensiva más fuerte. Además, existen dudas sobre si los acuerdos alcanzados serían suficientes para calmar las tensiones subyacentes, lo que podría derivar en una nueva escalada del conflicto.
"Tiendo a pensar que el escenario más probable es que tanto Rusia como Estados Unidos presionen para un cese del fuego, simplemente porque los problemas subyacentes aquí son tan complejos que sería necesario disponer de tiempo para negociar esas cuestiones", dice John Lough, ex representante de la OTAN en Moscú y miembro del Programa Rusia y Eurasia en Chatham House.
Una de las cuestiones que más preocupan es la retirada de tropas estadounidenses de Europa del Este, que podría enviar una señal de debilidad a Rusia y ser interpretado como una oportunidad para intensificar su agresión sin consecuencias graves. Los expertos señalan que cualquier recorte en la presencia de la OTAN en la región podría poner en peligro la seguridad de Europa.
El debate sobre la relación entre EEUU y Rusia también se ha complicado por la postura de Trump, quien ha sugerido permitir que Rusia regrese al G7 y suavizar las sanciones impuestas. Este acercamiento podría dividir a los aliados de Washington y fortalecer a Putin en su esfuerzo por desestabilizar el orden mundial.
