En el contexto geopolítico actual, Rumanía se plantea sus relaciones internaciones. Si Estados Unidos ignorara sus necesidades en un futuro, la ayuda al país podría provenir de áreas y alianzas menos conocidas para asegurar su futuro.

En declaraciones al medio Realitate.net, Ovidiu Dranga, exembajador de Rumania en Tokio, destaca "la importancia de las relaciones bilaterales con Japón, tanto políticamente como económicamente". En este contexto mundial, "la relación entre ambas naciones se convierte en un polar estabilizador y un factor de equilibrio en la región". De hecho, "contribuye a fortalecer la seguridad y la prosperidad en la región".

De acuerdo a la información difundida, la idea de firmar y concluir la Asociación Estratégica entre Rumanía y Japón nació con motivo de la visita del ex primer ministro japonés Shinzo Abe a Bucarest en 2018. "Fue concebido y abordado por ambas partes como la base política de la relación bilateral, así como sus prioridades para los próximos años", afirma el ex embajador rumano.

"El documento consta de cuatro capítulos y establece algunos objetivos ambiciosos en áreas clave, como el diálogo político, la cooperación económica y tecnológica, la colaboración en seguridad y defensa, la interacción y los intercambios culturales", agrega.

En aquel momento, el primer ministro rumano, y el japonés, "firmaron tres acuerdos sectoriales: en el ámbito financiero, la cooperación técnico-científica, y en el ámbito cultural". "El primero abrió la puerta a la posibilidad de emitir bonos en el mercado financiero japonés, el segundo apunta a la construcción de la primera instalación para la producción de lentes de alta potencia en Rumania, y el último apuntó al establecimiento de ICR Tokyo", tal como reza la publicación.

Además, "como consecuencia directa de esta nueva conducta proactiva de Rumanía, a la que tuve la oportunidad de contribuir directamente, la embajada de nuestro país en Tokio fue designada como punto de contacto de la OTAN", celebra el exembajador.

Al ser preguntando por una posible agresión rusa, Dranga califica la alianza como "un elemento disuasorio para cualquier agresor o enemigo potencial". "Japón es miembro del G7 y la cuarta economía más grande del mundo, con un alcance internacional del que muy pocos estados en el mundo pueden presumir. Por lo tanto, cualquier ataque a Rumania también perjudica los intereses de una potencia con influencia global", concluye.