El pedido de blindados que asegura el futuro del Ejército se convierte en una pesadilla

Lo que prometía ser un proyecto ambicioso y que supondría un salto considerable para las Fuerzas Armadas españolas, se ha convertido con el paso del tiempo en la peor pesadilla posible para el Ministerio de Defensa tras tres años.

El denominado como programa 8x8 Dragón cuyo objetivo era incrementar los recursos y modernizar el Ejército de Tierra, es tras más de 1.300 días un auténtico quebradero de cabeza para la cartera de Defensa. El problema se debe al incumplimiento del contrato por parte de Tess Defence, encargado de desarrollar y construir los nuevos blindados que servirían para sustituir a los anticuados BMR (Blindado Medio de Ruedas) tras décadas de servicio.

En el acuerdo, se apuntaba que la fabricante tendría que entregar 30 unidades en el año 2023. Sin embargo, diversos contratiempos provocaron que la entrega se demorara y aplazara para el año 2024. Para ese año, la empresa tenía que entregar un total de 92 unidades al Ejército, pero la realidad es muy distinta, y hasta el momento no se ha entregado ninguna.

Debido al incumplimiento de la primera entrega, el pasado año, el Ministerio de Defensa impuso una multa al consorcio por el retraso de 2023 y otorgó a Indra el 51% de las acciones, pero la dimisión del coronel del Ejército de Tierra supuso un nuevo contratiempo para la entrega.

Así, y tras el doble retraso, desde Defensa informaron hace unos días que durante este 2025 Tess Defence tiene que hacer entrega de los 92 blindados para cumplir -aunque con retraso- con lo pactado en el inicio, una labor para que la que se personará la propia ministra, Margarita Robles, a la fábrica durante la próxima semana.

Según explicaron desde el departamento, el nombramiento de Ángel Escribano como presidente de Indra ha supuesto una buena noticia y aseguran que "se está trabajando a buena marcha". Pese a ello, no descartan la posibilidad de volver a multar al consorcio como en 2024, por el incumplimiento de lo firmado.