Este es el poderío militar de una alianza entre EEUU y Rusia contra España y las mayores potencias de Europa
Las negociaciones entre Washington y Moscú sobre la paz en Ucrania, celebradas en Riad, Arabia Saudí, fuerzan la reconfiguración de fuerzas en el Viejo Continente.

En plenas negociaciones entre Estados Unidos y Rusia para lograr un acuerdo de paz que ponga fin a la guerra en Ucrania, surge la inquietud sobre los efectos que podría tener en el equilibrio militar de Europa una posible alianza entre estas dos potencias. Según datos de Global Firepower, una plataforma que elabora un ranking anual del poder militar de los países, una coalición entre Washington y Moscú superaría ampliamente en efectivos, en blindados y, también, en poder aéreo a una alianza compuesta por países europeos como España, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Países Bajos o Ucrania.
En términos de soldados disponibles para el combate, el bloque formado por los Estados Unidos y Rusia contaría con más de 3,1 millones de efectivos, mientras que la coalición europea solo tendrían a su disposición casi 1,9 millones de militares. Además, la coalición ruso estadounidense tendría un margen más que considerable para mantener una guerra de larga duración porque, en cuanto a capacidad industrial, la diferencia es muy notable: la fuerza laboral combinada de EEUU y Rusia sería de 217 millones de personas, unos 41 millones más que los 176 de la alianza europea.
El apartado de blindados muestra una disparidad notable. Se considera "blindado" a cualquier vehículo militar reforzado con placas de acero o materiales compuestos que le otorgan resistencia frente a ataques enemigos. Dentro de esta categoría, EE.UU. y Rusia sumarían 18.066 tanques, que son vehículos pesados con gran capacidad ofensiva, y 455.194 vehículos blindados de combate (AFVs), diseñados para el transporte de tropas y apoyo en el campo de batalla. En comparación, el bando europeo apenas llegaría a 3.147 tanques y 361.806 AFVs, lo que deja en clara desventaja numérica a esta coalición.

En cuanto a artillería autopropulsada y sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes, la diferencia sigue siendo considerable. La artillería autopropulsada combina la potencia de fuego de los cañones de gran calibre con la movilidad de los vehículos blindados, lo que permite atacar rápidamente y cambiar de posición para evitar represalias enemigas. Por su parte, los sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes ofrecen una capacidad devastadora en ataques masivos, ya que pueden saturar áreas extensas con proyectiles en cuestión de segundos. EEUU y Rusia disponen de una cantidad muy superior de estos equipos, lo que les permitiría mantener una presión constante sobre el enemigo, bloquear sus líneas de suministro y debilitar su capacidad defensiva con intensos bombardeos.
En el ámbito aéreo, la alianza de EEUU y Rusia operaría 17.482 aeronaves de combate, lo que les otorgaría un dominio absoluto de los cielos en cualquier guerra. Esta superioridad no solo les permitiría realizar ataques masivos, sino también desplegar operaciones de reconocimiento, vigilancia y apoyo logístico con mayor eficacia. En comparación, el bloque de Europa dispone de 4.083 aeronaves, lo que limitaría su capacidad de respuesta a una ofensiva aérea de gran magnitud.
En cuanto a la fuerza naval, la diferencia es menos pronunciada, pero aún es significativa. EEUU y Rusia contarían con 1.082 embarcaciones, incluyendo portaaviones, destructores y submarinos, lo que les permitiría proyectar su poder en distintos teatros de operaciones de manera simultánea. El bloque europeo, con 857, tendría dificultades para igualar esta capacidad, especialmente en escenarios de guerra prolongada.
Estas cifras adquieren mayor relevancia en el actual escenario geopolítico. Las recientes conversaciones en Arabia Saudí entre delegaciones de EEUU y Rusia, organizadas para normalizar relaciones entre ambos países y abordar el final de la guerra en Ucrania, punto que ha generado preocupación en Europa ante la exclusión de la mesa de negociaciones de Kiev y Bruselas. Además, Moscú ha vuelto a cambiar su estrategia militar en Ucrania, con tácticas que implican grandes sacrificios de efectivos rusos para reforzar la posición del Kremlin en las negociaciones de Riad.
