Imágenes satelitales muestran lo que Rusia está construyendo hacia Corea del Norte y se habla de posibles implicaciones
El proyecto discurre a lo largo del río Tumen, que marca la frontera entre ambos países.
Desde el inicio de la guerra contra Ucrania desatada por el presidente ruso, Vladimir Putin, en febrero de 2022 y las consiguientes sanciones por parte de Occidente contra Rusia, Putin ha ido estrechando cada vez más sus lazos con Corea del Norte. Ejemplo de ello es el proyecto de construcción de un puento entre ambos países.
Nuevas imágenes satelitales muestran los avances del primer puente que conectará por carretera ambos países, según un análisis reciente del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) en Washington. El proyecto discurre a lo largo del río Tumen, que marca la frontera entre Rusia y Corea del Norte, según ha informado el medio FOCUS online.
Este tiene como objetivo no solo facilitar el flujo de mercancías, sino también profundizar en la cooperación estratégica entre ambos países. Según los medios estatales rusos, el puente tendrá unos cinco kilómetros de longitud, incluyendo las vías de acceso.
Por ahora, según el CSIS, desde el lado ruso la estructura se extiende actualmente unos 110 metros río abajo. Mientras, en el lado norcoreano ya alcanza los 150 metros. En Corea del Norte se han erigido. además, seis pilares del puente y la rampa de acceso está casi terminada.
Junto al puente se está construyendo también un nuevo centro fronterizo y aduanero de cinco kilómetros cuadrados. En este espacio se incluyen almacenes, edificios adminsitrativos y aparcamientos. Los camioneros, sin embargo, solo podrán circular hasta la frontera, ya que este paso está destinado principalmente al intercambio de mercancías.
Los analistas del CSIS sospechan que el alto nivel de actividad constructiva se debe al aumento de los lazos económicos y estratégicos entre Rusia y Corea del Norte. A pesar del próximo receso invernal, los expertos prevén que el puente estará terminado en el primer trimestre de 2026, según ha publicado Newsweek.
Reanudación de la ruta ferroviaria
Las autoridades de Rusia comunicaron en junio de este año la reanudación de la ruta ferroviaria que une la capital norcoreana, Pyongyang, con la rusa, Moscú, tras cinco años de suspensión, lo que supone un nuevo gesto del creciente acercamiento ente los dos países.
Un tren de pasajeros procedente de Pyongyang ha llegado a Moscú tras ocho días de trayecto, por lo que la ruta ha quedado oficialmente reabierta, según informaciones de la agencia rusa de noticias TASS.
"Los maquinistas están entusiasmados. Han estado trabajando durante años al frente de estos trenes y ahora pueden reanudar sus servicios", ha puntualizado el Gobierno ruso, que ha señalado que los convoyes cuentan ahora con algunas mejorías.
Las relaciones van "según lo previsto"
"Todo va según lo previsto". Así resumió Putin a finales de octubre las realciones con Pyonyang tras recibir a la ministra de Exteriores de Corea del Norte, Choi Suon Hui. El presidente ruso destacó así el acercamiento de las relaciones pactado con el dirigente norcoreano, Kim Jong Un.
Putin recordó entonces el último cara a cara con Kim, en Pekín, en el que hablaron de las "perspectivas de desarrollo" de unas relaciones que se han estrechado en los últimos años hasta abarcar también el ámbito militar. El presidente ruso pidió a Choi que le traslade "los mejores deseos" a su aliado, según la agencia TASS.
Una sintonía que también se hizo palpable en un encuentro previo entre la ministra de Exteriores de Corea del Norte y su homólogo de Rusia, Sergei Lavrov, que resaltó el "ímpetu" del acercamiento a raíz de la reunión de líderes celebrada en junio de 2024 en Pyongyang.
Tras esa cita, el régimen norcoreano accedió a enviar tropas a la región rusa de Kursk para contener una incursión militar ucraniana. "Los rusos nunca olvidarán las hazañas de los soldados y oficiales de Corea del Norte en la liberación de la patria rusa", destacó Lavrov.
Pyonyang, sin embargo, apenas se ha pronunciado sobre dicho despliegue. Los servicios de Inteligencia británico apuntaron el mes pasado que las tropas norcoreanas habrían sufrido más de 6.000 bajas entre muertos y heridos.