La clase de Babel: 21 alumnos, 20 idiomas y un nivel de aprendizaje por encima de la media

La clase de Babel: 21 alumnos, 20 idiomas y un nivel de aprendizaje por encima de la media

Lo que ocurre en este colegio de Padua sorprende a todo aquel que lo conoce.

Aula de un colegioKlaus Vedfelt

La ciudad de Padua cuenta con una peculiar y seguramente, único colegio (Zanella) en el que en una de sus aulas se hablan nada menos que 20 idiomas (23 si contamos tres dialectos italianos). Evidentemente, esta situación tiene una explicación lógica que da respuesta a esta singular y extrañísima circunstancia.

El principal motivo por el cual se hablan tantos idiomas en esa clase reside en el origen de los niños que acuden al aula. Muchos de ellos proceden de países africanos, como es el caso de Ester, una niña congoleña de 11 años que habla hasta cuatro idiomas: italiano, francés, lingala y litetela (dos idiomas del Congo).

Por otro lado, encontramos a Adam, marroquí y que es capaz de hablar italiano, árabe, bereber, derija y francés. Otro de estos prodigios políglotas sería Miracle, de origen nigeriano y que puede comunicarse en italiano, inglés e igbo. A ellos se suma otra alumna: Ángela, quien procede de Sri Lanka y puede hablar también hasta cinco idiomas: tamil, cingalés, inglés, francés e italiano.

Junto a ellos también hay otros chicos de origen rumano, moldavo, turco o chino, por lo que la mezcla linguística del aula está totalmente fuera de toda lógica. De acuerdo con lo explicado por una de las maestras que imparten clase en el colegio, Loretta De Martin, esta facilidad para aprender diferentes idiomas por parte de los pequeños tiene su origen en que muchos de ellos tienen padres que hablan dos lenguas diferentes, algo que, sumado al inglés, italiano y francés que aprenden en el colegio, les permite dominar en muchos casos hasta tres y cuatro idiomas con suma facilidad.

Respecto a la comunicación entre todos ellos, el profesor De Martin, asegura que hablan "en italiano y en inglés", y apunta que para los menores estas dotes no les parecen nada extraño. De hecho asegura que "cuando les dijimos que vendría un periodista (de Corriere del veneto) a preguntarles sobre todos los idiomas que hablan, nos preguntaron '¿por qué", ya que para ellos es algo muy normal.

Además, sus maestros alucinan con la infinidad de curiosidades, inquietudes y preguntar que realizan, algo que denota el gran interés que tienen por aprender y la facilidad con la que cuentan para hacerlo. "Esta clase es un derroche de preguntas. Tienen curiosas, aprenden rápidamente, ahora seguimos una historia autobiográfica, que implica escuchar a los demás, por lo que a veces tengo que frenar el ardor de levantar las manos", afirman los tutores.