La decisión que dejó a Ucrania sin armas nucleares: hundimiento en el ránking de potencias militares
El país renunció a posicionarse como la tercera potencia nuclear del mundo.

Hubo un día en el que Ucrania fue la tercera potencia nuclear del mundo. Tras la caída de la Unión Soviética en los sesenta, el país se quedó con uno de los arsenales más grandes del mundo. Heredó 5.000 armas nucleares, incluidos misiles intercontinentales. Pero, finalmente, renunció.
Según publica el medio Times of India, la decisión de desnuclearizar Ucrania se tomó sobre la base de que la nación no poseía el control para utilizarlas. "Rusia hizo que el arsenal nuclear careciese de sentido, ya que no podían utilizarlos por sí mismos". Además, para la recién independizada nación, era imposible mantener, asegurar y controlar el almacenamiento de las armas.
En 1991, y ante la presión internacional, Estados Unidos lanzó el programa de Reducción Cooperativa de Amenazas (CTR) de Nunn, que por primera vez permitía a las antiguas repúblicas soviéticas desmantelar armas nucleares, biológicas y químicas. En este sentido, y de acuerdo a la información difundida, Ucrania firmó el Memorándum de Budapest (1994), "un tratado importante en el que Reino Unido, Rusia y Estados Unidos garantizaban su soberanía".
Además, el tratado "también garantizaba que estos países no amenazarían ni utilizarían una acción militar contra Ucrania y pedirían la acción de la ONU en caso de que el país se viera amenazado". Sin embargo, si bien en un principio el tratado fue bienvenido como un paso monumental en el desarme nuclear global, las preocupaciones por una falta de legitimidad empezaron a experimentarse con el regreso de Vladímir Putin.
"La anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014 y su respaldo a los separatistas en el este de Ucrania disiparon cualquier ilusión sobre la validez del Memorándum de Budapest", lamenta la publicación. "Si bien se suponía que el acuerdo ofrecía garantías, la medida de Rusia demostró que se puede renunciar unilateralmente y con impunidad a los compromisos de las potencias nucleares".
