La defensa aérea de Rusia sufre un gran golpe de 51 millones de euros por parte de los drones de Ucrania
Consiguieron dañar tres sistemas de misiles tierra-aire.

Las negociaciones para alcanzar un acuerdo de paz en el marco de la guerra de Ucrania avanzan, aunque de forma lenta, entre ambos países (y la intermediación de terceras potencias). Sin embargo, mientras se progresa en ellas, la guerra en el frente continua y el conflicto va camino de cumplir los cuatro años de duración.
Uno de los elementos fundamentales en esta guerra han sido los vehículos aéreos no tripulados, los drones, los cuales han permitido al país de Zelenski realizar hazañas como la llevada a cabo por el Regimiento Némesis de Ucrania junto a unidades de operaciones especiales.
Estos operadores de drones ucranianos han conseguido dar un duro golpe al sistema de defensa aérea en capas de Rusia, tras dañar tres sistemas de misiles tierra-aire (un Buk-M1, un Buk-M2 y un sistema Tor-M2) de un valor aproximado de 60 millones de dólares (unos 51 millones de euros), tal y como recoge un comunicado de las Fuerzas de Sistemas No Tripulados de Ucrania del pasado 28 de noviembre.
Este ataque por parte de Ucrania no solo ha supuesto enormes pérdidas económicas, sino que también se ha traducido en una degradación del sistema de defensa aéreo de Rusia, que ahora contará con menos interceptores de mediano y corto alcance, y por ende, estarán más expuestos a posibles futuros ataques.
Esta ofensiva no es nueva, de hecho, los ataques con drones se han convertido en algo frecuente en este conflicto. El pasado 24 de noviembre, por ejemplo, las Fuerzas de Sistemas No Tripulados atacaron la planta de bromo de Perekop y una subestación eléctrica en la Crimea ocupada. Otro ejemplo es el que ofrece Defence Express, que recoge que varios operadores de drones ucranianos del 429 Regimiento Achilles consiguieron destruir un vehículo blindado de transporte personal ruso BTR-82A que pretendía avanzar e infiltrarse en el frente de Pokrvosk.
Desde que comenzó el conflicto en Ucrania hasta agosto de 2025, según recoge la BBC, han muerto entre 210.050 y 296.573 soldados rusos. El 53% de todos ellos eran voluntarios, reclutas y convictos que dejaron "las colonias penales para ir a la guerra".
