La inteligencia ucraniana advierte del plan de Rusia que incluye más de 100.000 bombas planeadoras
Aunque Rusia no publica datos sobre su industria militar —operativa las 24 horas desde el inicio de la invasión—, estas cifras apuntan a un notable incremento de capacidad.
La inteligencia ucraniana asegura que Rusia acelerará este año la producción de bombas planeadoras, un tipo de munición barata que Moscú usa a diario para atacar ciudades y posiciones defensivas sin arriesgar a sus aviones de combate. Según Vadym Skibitskyi, subdirector de la Inteligencia de Defensa de Ucrania, el Kremlin planea fabricar hasta 120.000 unidades, entre modelos nuevos y bombas antiguas modificadas para planear largas distancias.
Skibitskyi, que habló con medios ucranianos, señaló que alrededor de 500 de estas bombas corresponderán a una versión de mayor alcance, capaz de recorrer hasta 200 kilómetros, una distancia que permitiría golpear muchas más localidades ucranianas sin necesidad de emplear misiles. La producción rusa, añadió, podría estar preparando incluso un modelo que vuele hasta 400 kilómetros, ampliando aún más el radio de destrucción. Aunque Rusia no publica datos sobre su industria militar —operativa las 24 horas desde el inicio de la invasión—, estas cifras apuntan a un notable incremento de capacidad.
Las fuerzas rusas lanzan actualmente entre 200 y 250 bombas planeadoras al día, asegura Skibitskyi. El Ministerio de Defensa ucraniano registró un promedio de 170 impactos diarios solo el mes pasado. Se trata de municiones mucho más baratas que los misiles y de difícil intercepción, capaces de derribar edificios enteros gracias a sus cientos de kilos de explosivos.
Ciudades como Járkov, Jersón, Odesa o Mykolaiv han sufrido ataques recientes con este armamento, incluso a decenas de kilómetros del frente, lo que demuestra —según Kiev— la mejora continua del alcance ruso. El Ministerio de Defensa ruso no comentó las declaraciones, manteniendo su postura habitual de negar ataques contra civiles a pesar de las miles de víctimas documentadas desde 2022.
Además de las bombas planeadoras, la inteligencia ucraniana estima que Rusia producirá en 2025 unos 70.000 drones de largo alcance, incluidos 30.000 Shahed, modelo clave en la campaña contra el sistema energético ucraniano.
La batalla por Pokrovsk y el futuro del frente
La ciudad de Pokrovsk, actualmente escenario de intensos combates callejeros, es considerada por Kiev como un punto crítico. Si las fuerzas rusas lograran tomarla, Skibitskyi cree que avanzarían hasta los bordes administrativos de la región de Donetsk, un objetivo perseguido por Moscú desde los primeros días de la invasión.
Corea del Norte
Sobre el apoyo norcoreano a Rusia, la inteligencia ucraniana sostiene que Pyongyang ha enviado 6,5 millones de proyectiles de artillería desde 2023, aunque el ritmo se ha reducido drásticamente este año por falta de reservas. Aproximadamente la mitad de esa munición habría llegado en condiciones tan precarias que Rusia tuvo que reacondicionarla en fábricas propias. Corea del Norte, añadió Skibitskyi, habría comenzado además a producir sus propios drones kamikaze y FPV, utilizando la experiencia recopilada en el conflicto ucraniano.