Un hombre conducía un automóvil con un perro sentado a su lado cuando, de repente, el perro saltó a su regazo. Esto ocurrió, además, justo antes de pasar un radar. Debido a esto, el conductor recibió una multa por exceso de velocidad acompañada de una foto que mostraba a su perro sentado al volante, según ha informado tv3.lt. 

El sobrino del conductor, Don Kylian, compartió el momento en la red social X y escribió: "Mi primera reacción fue: 'Esto no puede ser real'". "Creo que mi tío también se sorprendió", agregó. 

Kylian añadió: "Normalmente los perros llevan un cinturón de seguridad especial para el coche. Ese día, mi tío olvidó abrocharlo y yo quería abrazarlo mientras conducía. Lo curioso es que el perro sólo estuvo en su regazo unos pocos segundos, quizá tres". 

"No sé qué pensaron las autoridades cuando vieron eso", señaló tras recibir la multa por exceso de velocidad, ya que en la foto, solo sevía la cara del perro y no la del conductor al volante. 

"Se me cayó la mandíbula cuando vi la foto", confesó. Tras este inusual incidente, según explica, no solo tuvo que dar explicaciones a la policía sino también pagar una multa de 50 euros.

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