Los expertos piden no bajar la guardia ante las réplicas del terremoto y hablan de "efectos impredecibles"
Las consecuencias y las réplicas de un sismo de tal magnitud pueden acarrear sorpresas tras varias horas, aunque aseguran que habría tiempo de sobra para evacuar a la población.

El terremoto de 8,8 registrado en la península rusa de Kamchatka, y que ha provocado entre otros efectos, la erupción del volcán Kliuchevskoi, ubicado en la misma zona, continúa manteniendo en alerta a varias regiones del planeta. Si bien, los avisos y la preocupación han ido decreciendo con el paso de las horas, principalmente en Japón, Hawái y la costa oeste de Estados Unidos, la situación podría cambiar en cualquier momento.
Según detallan varios expertos, la situación en el Pacífico continúa siendo "impredecible" y piden que no se escatime en esfuerzos ni en avisos, ya que en cualquier momento puede cambiar la situación. Las regiones que pueden verse especialmente afectadas continúan siendo Japón, China, Indonesia, Filipinas y Canadá, además de Hawái y algunos países de Sudamérica.
Sin embargo, el punto imprevisible de este tipo de situaciones, y más teniendo en cuenta la magnitud del terremoto de Rusia, se encuentra en las réplicas, que son las que verdaderamente pueden ocasionar los tsunamis de mayor intensidad.
En este sentido, y recogiendo unas declaraciones del geólogo del IGME-CSIC, Raúl Pérez a Europa Press, apunta a que un terremoto de un 8,8 en la escala Ritcher puede ocasionar una réplica de 7,6, que en el océano podría provocar un "tsunami destructivo".
En esta misma línea se manifestó el director de la Red Sísmica Nacional, Juan Vicente Cantavella, quien afirmó que "la alerta de algún modo ha sobreestimado el impacto que podría tener el tsunami" aunque sostiene, como venimos recordando, que los efectos en estos casos son "bastante impredecibles".
"No se tiene una certeza de lo que va a ocurrir y por precaución, porque es algo que es razonable que pueda ocurrir todavía, pues por eso se mantiene la alerta todavía en algunos puntos del mundo", agregó en declaraciones a Europa Press.
Como se ha venido recordando desde las primeras horas del día, este terremoto ha sido el más intenso desde el que sufrió Tohoku (Japón) en 2011 con efectos devastadores y que se cobró la vida de casi 10.000 personas.
Y los precedentes son más preocupantes si cabe para Pérez, quien señaló a la agencia que hace solo 70 años, en la misma zona se registró un terremoto de magnitud 9, por lo que afirma que "algo debería tener guardado esta falla".
Pese al pesimismo que se desprende de estas declaraciones, tranquilizan apelando a que hay tiempo suficiente para avisar a la población, ya que el plazo desde que ocurre el terremoto hasta que llega el tsunami es de "un par de horas o tres", por lo que se puede evacuar a tanta gente como sea necesario.
