Los últimos vuelos rusos obligan a la OTAN a lanzar los cazas británicos
Rusia ha incrementado sus vuelos de reconocimiento cerca del espacio aéreo de los países de la Alianza desde que comenzó su guerra de agresión en Ucrania, pero los Typhoon han estado esta vez ojo avizor en el Báltico.

La amenaza rusa es permanente y hay que estar ojo avizor. El último ejemplo, los incidentes por los que los cazas Typhoon de la Fuerza Aérea británica tuvieron que despegar dos veces esta semana para defender el espacio aéreo de la OTAN, ante la presencia de contra aviones militares rusos.
Según informa el diario The Telegraph, las alertas se dispararon al ver que los aviones de Moscú volaban demasiado cerca del espacio aéreo de la Alianza Atlántica y tocaba dejarles claro cuáles eran sus límites.
Esta ha sido la primera vez que la Fuerza Aérea del Reino Unido fue llamada a la acción bajo la nueva operación aérea de la OTAN, la llamada Operación Chessman. El objetivo de esa iniciativa es fortalecer la defensa aérea europea, precisamente.
Según se ha sabido ahora, el martes pasado, dos cazas Typhoon con base en la base de Malbork, en Polonia, fueron enviados para rastrear un avión de reconocimiento ruso sobre el mar Báltico. Menos de 48 horas después, otro par de aviones de combate con bandera de las islas británicas despegó para interceptar otro avión no identificado que había despegado de Kaliningrado, entre Polonia y Lituania.
Los cazas activados ante esta emergencia forman parte de una unidad de seis aviones que se desplegó en Polonia hace tres semanas en una operación conjunta con la Fuerza Aérea Sueca, informa el Telegraph.
"El compromiso de Reino Unido con la OTAN es inquebrantable. Frente a la agresión rusa y las crecientes amenazas a la seguridad, estamos fortaleciendo a nuestros aliados, disuadiendo a los adversarios y protegiendo nuestra seguridad nacional (...). Esta operación demuestra nuestra capacidad de trabajar codo con codo con el nuevo miembro de la OTAN, Suecia", comentó Luke Pollard, el ministro británico responsable de las Fuerzas Armadas nacionales, destacando también el papel del país nórdico en este operativo.
Rusia ha incrementado sus vuelos de reconocimiento cerca del espacio aéreo de los países de la OTAN desde que comenzó su guerra de agresión en Ucrania, hace tres años largos ya. En noviembre pasado, aviones británicos despegaron para monitorear los movimientos de un bombardero ruso en el mar del Norte. En febrero, la Fuerza Aérea Noruega envió cazas F-35 hacia dos bombarderos del Kremlin y sus escoltas sobre el Océano Ártico.