Mamdani es carbayón: el nuevo alcalde de Nueva York, accionista del Real Oviedo
El político del momento, un amante declarado del fútbol, compró en 2012 una acción del equipo asturiano, cuando necesitaba ayuda para salvarse y lanzó la campaña #SOSRealOviedo. Tenía sólo 21 años.

El próximo alcalde de Nueva York, Zohran Mamdani, es el hombre del momento. El martes, ganó claramente en las elecciones locales de la ciudad más poblada de Estados Unidos con un perfil único: inmigrante, musulmán y socialista declarado, ahora será el regidor más joven desde el siglo XIX (34 años). Las pesadillas de Donald Trump hechas carne.
Los perfiles que estos días publican los medios destacan su amor por el deporte y, en especial, por el fútbol, pero no el americano, sino el que allí llaman soccer, una afición que al parecer le viene de la rama india de su familia (es hijo de la directora Mira Nair y es ugandés por parte de padre, el profesor universitario Mahmood Mamdani), por la que se convirtió en un fan total de la Premier de Reino Unido. Se declara aficionado del Arsenal, afirma que su jugador favorito es Thierry Henry y celebra competiciones infantiles en zonas deprimidas desde hace años, porque ahora es alcalde, pero en la Asamblea de Nueva York lleva desde 2020.
Hasta ahora, la conexión conocida del demócrata con el fútbol español era su admiración confesa por Ronaldo Nazario (especialmente en sus etapas en el Real Madrid y Barcelona) y su inspiración en Cesc Fábregas, de quien afirma que sería su "capitán favorito". Pero en las últimas horas se ha conocido un lazo mucho más profundo y hermoso: Mamdani es socio del Real Oviedo, desde 2012.
"Acabo de comprar una acción, ¿posiblemente soy el primer accionista del Real Oviedo con sede en Maine?", escribió el hoy político en noviembre de 2012, entonces de 21 años, en las redes sociales. Entonces estaba en el Bowdoin College en Brunswick (estado de Maine), sacándose la licenciatura de Estudios Africanos y cofundando la rama estudiantil de Students for Justice in Palestine, el origen de su activismo social. Se graduó dos años más tarde.
En su mensaje en X (que entonces aún era Twitter), Mamdani escribía al periodista inglés Sid Lowe, un aficionado del Real Oviedo que consiguió globalizar la salvación del club azul hace más de una década, con la campaña en redes bajo la etiqueta #SOSRealOviedo. El club estaba en Segunda B.
En aquella ampliación de capital llevada a cabo a finales de 2012, que garantizó la supervivencia del club y la compra después del Grupo Carso de Carlos Slim, la afición del Real Oviedo se volcó y dicho movimiento acabó con más de 40.000 personas de 125 países distintos siendo accionistas del club azul, explica la Agencia EFE.
"Por cierto, siento una vergüenza terrible, no le contesté", bromeaba este jueves Lowe, periodista de The Guardian y gran aficionado del club del norte de España, cuando se enteró de que Mamdani compró una acción del Real Oviedo en 2012.
El Real Oviedo, ante la victoria de su socio, ha felicitado públicamente al demócrata. A través de las redes sociales, le agradeció también su apoyo adjuntando el mensaje donde confirmaba la compra de acciones del club y le recordaba que Nueva York ahora tenía mucho más del color azul, justo una de las apuestas de campaña Mamdani, pero porque es el de los Mets, el equipo de béisbol de la Gran Manzana.
Hoy el Oviedo es el penúltimo clasificado de LaLiga EA Sports (Primera División), con 8 unidades, tras dos victorias y dos empates en las 11 jornadas disputadas en este retorno a la máxima categoría del fútbol español, logrado al final de la temporada 2024-2025.
Enamorado y peleón
Mamdani se ha mostrado a las claras como un enamorado del fútbol, una afición que ha sido pilar en su vida y a la que ha arrastrado sus causas por un mundo mejor, también. En diversas entrevistas ha recordado que trasnochaba para ver los partidos de las ligas europeas (por aquello de la diferencia horaria con EEUU y Europa) y, en especial, a su Arsenal. "El Arsenal sido una parte fundamental de mi vida y de mi identidad. Es una buena preparación para ser un socialdemócrata", explica.
Tan referente vital ha sido este deporte para el socialdemócrata -como él mismo se denomina- que llegó a comparar su batalla política con la gesta histórica del Leicester City, un modesto equipo que ganó la Premier hace nueve años. "Cada día se suman más personas a nuestra campaña. Y es una campaña que empezó con solo el 1%. Si tuviera que describirla como una sorpresa reciente, diría que es el Leicester City de las campañas", explicó. Otra cosa es que lo entendiesen muchos en Nueva York.
Además, en una entrevista concedida a The Guardian, daba detalles de cómo ya seguía los partidos desde Uganda, de donde se marchó a EEUU con siete años apenas. Dice que tenía imágenes del Arsenal del francés Arsène Wénger en su nevera. Temporada 2003-04, para más señas. "Algunos de mis primeros recuerdos son de Kanu, de Lauren, de Kolo Touré, de Emmanuel Eboué, de Alex Song… El Arsenal sido una parte fundamental de mi vida y de mi identidad (...). Es una buena preparación para ser un socialdemócrata", declaró entonces, rememorando las visitas al estadio con su tío.
Recuerdos y juegos y también pelea política es el fútbol para el nuevo regidor neoyorquino, quien el mes pasado, en plena campaña electoral, lanzó un vídeo muy cañero bajo el título "Dile a la FIFA que ponga el juego por encima de la avaricia", ante los partidos que se van a celebrar en la ciudad el año que viene, como una de las sedes del Mundial (repartido entre EEUU, Canadá y México).
El socialdemócrata lanzó una recogida de firmas pidiendo a la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) que reserve un 15% de las entradas para los habitantes de Nueva York para esos partidos, les haga un descuento, que limite la reventa y que no use los precios dinámicos, una estrategia cada vez más habitual en los espectáculos y en otros servicios que se venden en internet en la que el comprador se ve perjudicado por la falta de transparencia. Básicamente, que permita disfrutar del espectáculo del fútbol a los habitantes de la ciudad anfitriona.
En el vídeo, ya explica que es un enorme aficionado y por eso está "entusiasmado" con la cita, pero no todo vale. Así que con la chaqueta en el banquillo, se marca algunos derechazos y filigranas (nada mal), pero reclama a la vez un poco de cabeza.
Mamdani ya sabe lo que es un Mundial. "Fui a Sudáfrica en 2010. Sé lo que representa el Mundial, que es el torneo más popular del mundo, y también lo que podría ser", explicó también en una entrevista con The Athletic, en la que cargó contra la "continua mercantilización del fútbol" por parte de gestores como la propia FIFA, que "amenaza con excluir económicamente a quienes hacen de este deporte algo tan especial".
"En nuestra lucha por lograr que la ciudad más cara de Estados Unidos sea asequible, no nos limitamos a la vivienda, el cuidado infantil y el transporte público. También abarcamos los momentos que brindan tanta alegría a los neoyorquinos, como el Mundial del próximo año", añadió. Eso fue el mes pasado.
A Mamdani le gusta, en realidad, "todo" el deporte. Fue uno de los fundadores del equipo del Instituto de Ciencias del Bronx que jugó la primera liga de críquet para escolares, según medios indios, cuando empezó la secundaria en suelo norteamericano, y también se le va visto corriendo la maratón de Nueva York, al menos en 2024.
