Melilla pide a España que deje de tomarle el pelo con Marruecos
El presidente de la ciudad autónoma arremete contra Exteriores por estar "en otras historias".
Juan José Imbroda ha pedido al Gobierno que "no nos tome más el pelo". El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla se ha referido este jueves a la reapertura de la aduana comercial con Marruecos y ha calificado como "astracanada" lo que sucedió el pasado miércoles, cuando se intentó hacer la primera exportación de mercancías con Marruecos. Algo que no ocurría desde hace seis años.
En declaraciones recogidas por el diario El Faro de Melilla, el presidente ha manifestado que "lo único" que espera es que "no nos tomen el pelo más". "La inseguridad es lo peor para la inversión. ¿Qué estará pensando el empresario que hizo dos intentos de exportación frustrados cuando desde Almería a Nador lleva sus productos sin problemas?", ha cuestionado.
El problema, según el mandatario, es que "Marruecos manda en esto y muchas más cosas, y estos se lo tragan". Además, ha acusado al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, de "recibir órdenes" sobre Melilla "porque está en otras historias".
En cuanto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha criticado que "le importa un pepino" la ciudad. "Ya está, que lo digan: miren ustedes, no es posible y dedíquense a la filatelia, olvídense de eso, pero no nos tomen más el pelo".
Para el Ejecutivo melillense, "lo sucedido en la aduana el miércoles es como una obra de los Álvarez Quintero... una astracanada". "Eso quizás es más de Muñoz Seca para explicar lo que se produjo en Melilla y lo que está sucediendo con la actuación de la delegada del Gobierno".
Imbroda también ha opinado que a Sabrina Moh, "el cargo le viene grande". "Cuando son cosas medio normalitas se puede ir aguantando, se puede ir tapando, pero cuando son grandes actuaciones sobre crisis y problemas de envergadura, está clarísimo que el cargo le viene grande. Creo que debería irse ella misma por su partido", ha afirmado.
"Eso es muy malo para la economía de la ciudad en general. Será bueno para los marroquíes, pero para Melilla es muy malo", ha insistido para "incidir" en que la delegada y el Gobierno al que representa "están improvisando" después de seis años y medio de cierre aduanero.
En ese sentido, y de acuerdo al medio local, puso de manifiesto que lo que se quiere desde el Ejecutivo local es que haya "libertad internacional para que el mercado decida qué productos necesitan los compradores de Marruecos" y que se imponga un régimen de viajeros.
"Vamos a darle la cara, como siempre hemos hecho, y vamos a estar ahí. No nos va a provocar susto ni nada cualquier estupidez, entre comillas, que se nos diga a través de la prensa", ha concluido el mandatario en su discurso.