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Netanyahu vuelve de EEUU sin un alto el fuego en Gaza y la amenaza de boicotear su firma

Netanyahu vuelve de EEUU sin un alto el fuego en Gaza y la amenaza de boicotear su firma

El primer ministro de Israel plantea volver a atacar la Franja una vez pase la tregua de 60 días que negocia con Donald Trump en Washington. Hamás considera que sus palabras confirman "sus malvadas intenciones de obstruir cualquier acuerdo".

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en su viaje a Washington.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en su viaje a Washington.Tom Williams

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que apura su último día de visita oficial a Estados Unidos, volverá este viernes a Israel sin haber cerrado un alto el fuego en Gaza, de 60 días según la propuesta del presidente estadounidense, pero sí regresará a su casa con una advertencia bajo el brazo que amenaza no con frustrar, no solo la tregua que se negocia en Doha, capital de Catar, sino también la firma de una permanente: reanudar la ofensiva militar con "la fuerza de nuestro heroico Ejército" si no se aceptan las exigencias mínimas que piden las autoridades israelíes.

“Para lograrlo [un alto el fuego permanente], debemos conseguir las condiciones mínimas establecidas: que Hamás deponga las armas, que Gaza esté desmilitarizada y que no tenga capacidad gubernamental ni militar”, ha dicho el primer ministro de Israel en un vídeo que ha compartido en su cuenta de 'X' y que ha grabado desde Washington, donde se ha encontrado con varios familiares de algunos rehenes. "Si esto se consigue durante las negociaciones, ¡genial! Si no se consigue mediante las negociaciones en 60 días, lo lograremos de otras maneras: usando la fuerza, la fuerza de nuestro heroico Ejército”, ha sentenciado el primer ministro israelí.

Mientras 'Bibi' vuela de regreso a casa, las negociaciones indirectas entre Israel y Hamás, con mediación de Estados Unidos, Egipto y Catar, continúan en Doha. Sobre la mesa, una propuesta que contempla un alto el fuego de 60 días en los que se deben negociar una posible prórroga de la tregua y, también, los términos de una solución permanente para el conflicto. Sin embargo, el primer ministro israelí ha dejado claro que si no se consigue un acuerdo al finalizar el plazo, retomarían los ataques sobre Gaza. "Nos dijeron ‘no volveréis a la guerra’ tras el primer acuerdo de alto el fuego. Volvimos. Nos dijeron ‘no volveréis a luchar’ tras el segundo. Volvimos. Dicen ‘no volveréis a luchar’ tras el tercero… ¿queréis que siga?”, ha amenazado Netanyahu.

Horas después de publicar el vídeo en el que amenaza con reanudar la ofensiva en Gaza, Netanyahu ha concedido una entrevista a la cadena estadounidense Newsmax en la que ha insistido en que la guerra debe continuar si no se cumplen las condiciones impuestas por su Gobierno, alegando que en Gaza “todavía hay miles de combatientes con armas” y ha defendido el uso de la fuerza alegando que Hamás “oprime a su pueblo, ataca al nuestro y utiliza a sus civiles como escudos humanos”. 

El primer ministro israelí ha rechazado que Israel sea responsable de la mayoría de las muertes de civiles y ha acusado al grupo islamista de impedir las evacuaciones en zonas de combate. “Les decimos a los civiles que se vayan, que abandonen la zona de guerra. Les enviamos mensajes de texto, llamadas telefónicas, millones, panfletos”, ha dicho, antes de acusar a Hamás de disparar a quienes intentan huir “porque quieren que las imágenes de civiles muertos se achaquen a Israel”.

Netanyahu ha ido más allá y ha vinculado la estrategia de Hamás con Irán, a quien acusa de impulsar una doctrina de toma de rehenes como forma de presión a las democracias. “Cuando el régimen islamista formó su vil tiranía en Irán, ¿qué fue lo primero que hicieron? Tomaron rehenes norteamericanos. Esto es parte de la doctrina iraní. Esto es parte del eje del mal iraní”, ha afirmado. Y ha rematado: “Nos enfrentamos a ellos y les venceremos”. En la misma entrevista, el primer ministro ha reiterado que espera cerrar “en pocos días” un acuerdo para liberar a parte de los rehenes que siguen retenidos.

“Quiero sacarlos a todos. Ahora tenemos un trato que supuestamente sacará a la mitad de los vivos y a la mitad de los muertos. Así que nos quedarán diez vivos y unos doce rehenes fallecidos, pero también los sacaré. Espero que podamos completarlo en pocos días”, ha declarado. Según sus cifras, quedan unos 50 rehenes en el enclave, de los cuales solo 20 seguirían con vida. Netanyahu ha explicado que, si se firma el pacto, se activará un alto el fuego de 60 días, durante el cual se liberaría ese primer grupo y se negociaría “el fin de esto”. “Podría terminar mañana, si hoy Hamás depone las armas”, ha rematado.

Hamás ha respondido de forma tajante. En un comunicado ha acusado al primer ministro israelí de “confirmar sus malvadas intenciones de obstruir cualquier acuerdo que conduzca a la liberación” de los rehenes y al cese de las hostilidades. El grupo islamista ha reiterado su disposición a liberar a todos los cautivos a cambio de “un cese permanente de las hostilidades, una retirada completa del Ejército de ocupación y el libre flujo de ayuda”. Según ellos, Netanyahu ha rechazado esa propuesta y “sigue evadiendo y creando más obstáculos”. “Hamás mantiene su enfoque positivo y responsable”, han asegurado.

Mientras las delegaciones negocian en Catar, la ofensiva israelí no se detiene. Este jueves, un bombardeo sobre Deir al-Balah, en el centro de la Franja, ha matado a 16 civiles —diez de ellos niños— cerca de una clínica de la ONG estadounidense Project HOPE. Imágenes verificadas muestran los cuerpos de varios menores tendidos sobre un carro de burro, cubiertos de polvo y sangre. “No hizo nada, era inocente, lo juro. Su sueño era que terminara la guerra y anunciaran hoy que volvía al colegio”, ha lamentado Samah al-Nouri, sentada junto al cuerpo de su hija.

El Ejército israelí ha reconocido el ataque y asegura que el objetivo era un militante implicado en los atentados del 7 de octubre. Afirma que está revisando los informes sobre víctimas civiles. Project HOPE ha denunciado que el misil cayó justo delante de su clínica: “Horrorizados y con el corazón roto no es suficiente para describir lo que sentimos”.

La cifra oficial de muertos en Gaza supera ya las 57.800 personas, según el Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por Hamás. La mayoría son mujeres y niños. La situación hospitalaria es crítica: el director del hospital Al Shifa ha denunciado que deben meter hasta cinco bebés prematuros en una sola incubadora por falta de recursos.

Desde Israel, un alto cargo ha admitido que el acuerdo con Hamás podría tardar entre una y dos semanas. El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, por su lado, ha presumido de optimismo: “Quizá estemos más cerca de lo que hemos estado en bastante tiempo”. Netanyahu, en cambio, no se mueve de su posición y si no se cumplen sus condiciones, Israel volverá a atacar.