Ni Japón ni Corea del Sur: el aliado de la OTAN con papel clave en el futuro de la guerra naval
Se espera que el armamento esté operativo a lo largo de 2026.
La utilización masiva de drones navales en la guerra de Ucrania ha llevado a un cambio en el concepto de guerra naval a nivel mundial. Los citados vehículos aéreos no tripulados están comenzando a abrirse paso.
Una buena prueba de ello es la decisión adoptada recientemente por un país de la OTAN, Turquía, que ha optado por reforzar sus capacidades navales a través del desarrollo de un nuevo buque de superficie no tripulado (USV) bautizado como Arida-M.
Tal y como ha explicado la Presidencia de Industrias de Defensa de Turquía en declaraciones a Newsweek, Arida-M "está diseñado para contrarrestar las amenazas de los drones kamikaze"
En consecuencia, el citado buque de superficie no tripulado (que fue presentado en 2024 en Estambul) tiene la capacidad de detectar e interceptar de forma autónoma drones navales kamikaze que transportan cargas explosivas.
El sistema Arida-M está siendo desarrollado por Anadolu Robotik Technology, inició sus pruebas de mar en el mes de mayo y Turquía espera que esté operativo a lo largo de 2026.