La OTAN confirma movimientos peligrosos de Rusia bajo el mar

La OTAN confirma movimientos peligrosos de Rusia bajo el mar

Algunas infraestructuras críticas para Occidente podrían estar en serio riesgo.

Ejercicios militares de un submarino rusoKIRILL KUDRYAVTSEV via Getty Images

David Cattler, responsable de Inteligencia y seguridad de la OTAN, ha alertado de que Rusia está tratando de determinar el trayecto y la profundidad de todas las conexiones submarinas, tanto gasoductos como cables, algo que supondría un “un riesgo significativo” para Occidente.

Tal y como recoge ABC, Cattler ha resaltado que Rusia podría las infraestructuras submarinas como objetivos militares con el objetivo de perjudicar a los países que han mostrado su apoyo a Ucrania durante la guerra.

En ese sentido, el miembro de la OTAN ha destacado que los cables submarinos por los que transita el 95% del tráfico de Internet a través del océano Atlántico también pueden estar en peligro.

“Vemos un riesgo significativo de que la infraestructura crítica en Europa y potencialmente en América del Norte pueda ser un objetivo de Rusia como parte de su guerra contra Ucrania”, ha advertido David Cattler.

En concreto, el responsable de Inteligencia y seguridad de la OTAN ha precisado que “los rusos son más activos de lo que los hemos visto en años en este campo y sus patrullas en todo el Atlántico operan la mayor parte del tiempo en un nivel más alto de actividad que el que hemos visto en los últimos años”.

Precisamente, esta semana el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, se ha reunido con empresas líderes de los sectores energético y de comunicaciones para debatir el papel de la Alianza en la contribución a la seguridad de infraestructuras submarinas críticas.

“Para la OTAN, la protección de las infraestructuras submarinas críticas resulta esencial para nuestra seguridad y defensa porque es clave para proteger la seguridad y prosperidad de nuestras sociedades”, ha explicado Stoltenberg.

Asimismo, el secretario general de la Alianza ha subrayado que la OTAN lleva años trabajando en la protección de las infraestructuras críticas y, tras el sabotaje del gasoducto Nord Stream el pasado mes de septiembre, los aliados han intensificado su presencia militar en la región.