Pilla a una ladrona robando en su puesto, entra en su coche para detenerla y ve al niño: "Mi madre es una ladrona"
Ella no es ni mucho menos la única dueña que ha sufrido un robo.

Pia Strandgaard estaba en la cocina horneando pan, pero quería asegurarse de que el puesto callejero que regenta fuera de su tienda en Ajstrup, Dinamarca, estuviera bien abastecido de verduras y fresas. En ese momento se encontró con una escena inesperada.
"Al salir, había una mujer metiendo dinero en la caja registradora. Abrí la caja para comprobar el contenido y vi que había una corona. Pero vi que se había llevado muchas cosas", ha contado al medio DR. A pesar de que iba en contra de su naturaleza, Strandgaard se acercó y abrió la puerta del coche para enfrentarse a la mujer.
"Le pregunté si no quería pagar. Pensé que mentiría, que no lo aceptaría, pero entonces me preguntó si quería 100 coronas, pero yo quería el dinero completo por el que estaban a la venta", ha señalado. "Pero entonces vi que había un niño pequeño en el asiento trasero que empezó a llorar y a decir: 'Mi madre es una ladrona'. No lo soporté en absoluto", ha revelado Strandgaard.
Ella no es ni mucho menos la única dueña de un puesto callejero que ha sufrido un robo. Y esto pone en entredicho el alto nivel de confianza que tenemos en la sociedad danesa, según han señalado los expertos al medio danés.
También hay días en que Strandgaard y su marido han considerado cerrar su puesto callejero. "Desconfío mucho. Y a veces me enojo muchísimo, y entonces mi marido me pregunta si deberíamos cerrar. Pero luego pasan unos días y ya no quiero cerrar. Porque nos apasiona esto", ha apuntado.