¿Por qué es ilegal el asalto de Israel a la Flotilla? Te lo cuenta un exembajador británico que participó en la elaboración de la Convención sobre el Derecho del Mar
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¿Por qué es ilegal el asalto de Israel a la Flotilla? Te lo cuenta un exembajador británico que participó en la elaboración de la Convención sobre el Derecho del Mar

Israel ha interceptado los barcos civiles de la Flotilla superando con creces las 12 millas de sus aguas territoriales. Un ataque a un barco con bandera española se considera, según la legislación internacional, un ataque a España.

Un buque militar israelí traslada a varios activistas de la Flotilla detenidos ilegalmente en aguas internacionales.Mostafa Alkharouf/Anadolu via Getty Images

"Todo Estado tiene derecho a establecer la anchura de su mar territorial hasta un límite que no exceda de 12 millas marinas". Es el artículo 3 de la Convención de de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, conocida de manera coloquial como la Constitución de los Océanos, uno de los tratados más relevantes aprobados por la ONU. Una de las personas que participó en su elaboración, que se prolongó durante años, fue Craig Murray, un exembajador británico que ejerció como jefe alterno de la Delegación del Reino Unido ante la Comisión Preparatoria de dicha convención. Este miércoles, Murray, también un conocido activista por los derechos humanos, ha explicado por qué los asaltos y detenciones de la Global Sumud Flotilla por parte de Israel son ilegales

Para ofrecer un tinte de mayor autoridad a sus argumentos, Murray ha comenzado en redes sociales diciendo que escribe como "exjefe de la Sección Marítima del Ministerio de Asuntos Exteriores [del Reino Unido] y de la Commonwealth y jefe alterno de la Delegación del Reino Unido ante la Comisión Preparatoria de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar". En total, Murray ha ofrecido cinco argumentos para demostrar que "el ataque israelí a la Flotilla es claramente ilegal".

  • La Flotilla se encuentra en alta mar y no en el mar territorial de 12 millas de Israel. Israel no tiene jurisdicción.
  • El bloqueo marítimo israelí ha estado vigente durante 17 años y es una parte intrínseca de la ocupación a largo plazo que la Corte Internacional de Justicia considera ilegal.
  • Por lo tanto, no se trata de una medida de corto plazo en tiempo de conflicto armado como se especifica en el manual de San Remo.
  • En cualquier caso, las reglas de San Remo establecen explícitamente que no se pueden bloquear los suministros humanitarios.
  • La Comisión de Investigación de la ONU ya ha determinado que Israel está cometiendo un genocidio. El bloqueo es claramente parte de la maquinaria de dicho genocidio.

Estos cinco motivos son, según ha argumentado Murray, suficientes para declarar ilegal el asalto israelí de la Flotilla en aguas internacionales y, por lo tanto, como susceptible de ser investigado por las autoridades europeas. "En alta mar, la legislación aplicable a cada buque es la del Estado de su pabellón. Un ataque de un buque de guerra militar estatal contra un buque en alta mar constituye un ataque contra el Estado del pabellón del buque atacado. Los actos de posesión ilegal de buques o secuestro de tripulaciones en alta mar deben ser perseguidos por cada Estado del pabellón como delitos dentro de su jurisdicción interna, no solo en el derecho internacional", ha explicado Murray, quien en su caso se ha dirigido al Gobierno de su país: "La Policía Metropolitana y la Fiscalía tienen la obligación de investigar y actuar ante el secuestro de personas de buques con bandera del Reino Unido en alta mar. Esto se aplica a cada Estado del pabellón mutatis mutandis". 

De las más de 40 embarcaciones civiles que conformaban la Global Sumud Flotilla, siete lo hacían bajo bandera española, como por ejemplo el Sirius, en el que viajaba la activista y exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Según la ley internacional, un ataque en aguas internacionales a cualquiera de estos siete barcos se considera un ataque a España. Cuando el atunero español Alakrana fue secuestrado, el caso fue juzgado por la Audiencia Nacional, quien asumió la competencia al tener el barco bandera española.

En Turquía, por ejemplo, sí han tenido en cuenta la legislación internacional. La Fiscalía General del país ha anunciado ya una investigación por el ataque israelí a la Flotilla y la detención de más de 30 ciudadanos turcos. El Ministerio Público turco ha justificado su decisión en la citada Convención sobre el Derecho del Mar y en su propio Código Penal. En España, por ahora, no se ha avanzado ninguna medida similar a pesar de los siete barcos con bandera española interceptados y los al menos 40 ciudadanos españoles detenidos de manera ilegal por parte del Ejército israelí.

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Me llamó Héctor Juanatey, aunque como dice Xoan Tallón, eso no importa, todo el mundo tiene un nombre. Me gusta escribir y contar cosas. En El HuffPost escribo de política, y como política lo es todo, decirles esto es como decir todo y decir nada.

 

Sobre qué temas escribo

En El HuffPost escribo, como ya les dije, de política, que es todo. Si quisieran entrar más en detalle, les cuento: por gustar, me gusta escribir de todo aquello que me preocupa dentro y fuera de la redacción. En los últimos años, por ejemplo, he estado investigando el ascenso de la extrema derecha, una suerte de virus invisible que crece cada día más. Un crecimiento, sin embargo, que también tiene responsables, y en ellos me gusta fijarme, ya sea Elon Musk, Mark Zuckerberg o influencers de ultraderecha con cada vez más adeptos. Pero también la política es causa de la desafección de la que beben los ultras. De ahí que no haya que olvidarse nunca de temas fundamentales como la vivienda; en definitiva, de las condiciones materiales de la ciudadanía. Por ese motivo, también, y desde la cobertura que hice para Público durante el 15M en la Puerta del Sol, en Madrid, he centrado gran parte de mi trabajo en las diferentes reivindicaciones de la movilización social. Sospechen siempre de aquellos periodistas que acostumbran a agobiar con la cantinela de la objetividad. Al final, solo buscan desprestigiar el sentido mismo de la profesión.

 

Mi trayectoria

Pese a todas las advertencias, desde que me decanté por estudiar periodismo (Licenciatura y Máster en Periodismo de Investigación), a excepción de un parón en el que trabajé en discurso y comunicación política, he tenido la suerte de dedicarme a escribir. Empecé en La Voz de Galicia y, tras dejar la terruña (Galicia) y mudarme a la capital en busca de oportunidades laborales, pasé por Público, La Sexta, fui redactor fundacional de eldiario.es, y he escrito para un buen número de medios como Praza.com, la revista Luzes, Playground Magazine, La Marea, Vanity Fair o CTXT. En una ocasión estuve en el campamento de refugiados de Dajla, en el Sahara, y de allí me traje unas breves anotaciones que fueron publicadas como libro, ‘Dajla. Apuntes desde o Sahara’, editado por Praza. En otra, entrevisté a Txema Guijarro, una de las personas que trabajó en el asilo de Julian Assange y Edward Snowden, y esos diálogos se transformaron también en libro, ‘El analista. Un espía accidental en los casos Assange y Snowden’, de Libros del KO. En otro lapso de tiempo, creé junto a los cómicos Facu Díaz y Miguel Maldonado un programa de humor, La Tuerka News, porque tengan claro que sin risas nos vamos a la m*****.

 


 

Cómo contactar conmigo:

Podéis escribirme a hjuanatey@huffpost.es. Se aceptan insultos, siempre y cuando tengan cierta gracia. Estoy en X/Twitter (@hectorjuanatey), Bluesky, (@hectorjuanatey.bsky.social), Instagram (@hectorjuanatey) y TikTok (@hectorjuanatey). Lo curioso es que, en el fondo, me gustaría que desapareciera más de una de estas plataformas.

 


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