Putin se muestra muy crítico con Europa: le acusa de bloquear la paz en guerra y llama a la OTAN "tigre de papel"
Ocurrió en el foro anual del Club de Discusión Valdai en Sochi.

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha vuelto a cargar contra Europa y la OTAN, a la que calificó de "tigre de papel", durante su intervención en el foro anual del Club de Discusión Valdai en Sochi, tal y como recoge intellinews.
En su ya tradicional discurso inaugural en este foro, fundado en 2004 para debatir sobre las principales cuestiones globales, Putin volvió a acusar a Occidente. Señaló directamente a una "minoría en Europa" como responsable de prolongar el conflicto ucraniano, y acusó a sus dirigentes de "fomentar la histeria" y utilizar a Rusia como chivo expiatorio para sus propios problemas internos.
"Desafortunadamente, no ha sido posible detener los combates, pero la responsabilidad no recae en la mayoría [de los países], sino en una minoría en Europa que intensifica constantemente el conflicto", afirmó el mandatario, que tachó a sus homólogos europeos de "increíblemente incompetentes" y "deshonestos".
Además, el ruso también cargó contra las denuncias occidentales acerca de incursiones de drones rusos en territorio europeo, asegurando que Rusia no dispone de drones con capacidad para llegar a Lisboa. "Tranquilícense, duerman tranquilos y ocúpense de sus propios problemas", dijo, dirigiéndose a los líderes occidentales.
En respuesta a declaraciones del expresidente estadounidense Donald Trump, quien se refirió a Rusia como un "tigre de papel", Putin se burló sobre el papel de la OTAN. "Bueno, si luchamos con todo el bloque de la OTAN, nos movemos, avanzamos, nos sentimos confiados y somos un "tigre de papel", entonces, ¿qué es la OTAN en sí?", declaró el ruso.
Sobre el terreno, el presidente ruso aseguró que sus tropas mantenían el control y avanzaban en varios frentes, afirmando que Ucrania había sufrido importantes pérdidas durante el mes de septiembre. También sostuvo que se estaba construyendo una "zona de amortiguación" en la línea de contacto y que las fuerzas rusas ganaban terreno en regiones clave como Donetsk, Luhansk y Járkov.
Uno de los momentos más tensos de su intervención llegó cuando abordó el tema nuclear. Acusó a Ucrania de poner en riesgo la seguridad de la central de Zaporizhia y lanzó una advertencia velada sobre la posibilidad de ataques contra infraestructuras nucleares en territorio ucraniano. "Este es un juego peligroso", advirtió, señalando que "todavía tienen centrales nucleares en funcionamiento de su lado" y planteando la posibilidad de "represalias similares".
En cuanto a las relaciones con Estados Unidos, aunque reconoció que los vínculos siguen siendo difíciles, dijo que no son irreparables. "La actual administración de la Casa Blanca declara sus intereses directamente… y sin rodeos, sin hipocresía innecesaria", afirmó.
Además, rechazó los intentos de aislar al país económicamente: "Es imposible imaginar que una caída en la producción petrolera rusa mantenga las condiciones normales en el sector energético y la economía mundial", aseguró y recordó que Estados Unidos sigue comprando uranio ruso por valor de más de mil millones de dólares anuales porque "es rentable y están haciendo lo correcto".
