¿Qué significa que la ONU declare oficialmente un país en hambruna?
El organismo internacional estima que más de 1,6 millones de personas sufren hambre en la Franja de Gaza. El resto de la población se encuentra en situación de "crisis alimentaria".

Gaza se muere de inanición. Este viernes, el enclave palestino ha sido declarado en situación de hambruna. Por primera vez, las Naciones Unidos oficializan una situación extrema que desde hace semanas lleva en el punto de mira. Los datos son catastróficos: 1,6 millones de gazatíes padecen hambre, y para el organismo internacional, se trata de un arma de guerra.
En la declaración oficial, el secretario general adjunto de las Naciones Unidas, Tom Fletcher, ha sido contundente. "Estamos ante una hambruna que nos perseguirá a todos, porque es una hambruna predecible y evitable, una hambruna causada por la crueldad, justificada por la venganza, propiciada por la indiferencia y sostenida por la complicidad". Según sus datos, más de doscientas personas han muerto por inacción en las últimas semanas, algo que "evidencia el bloqueo del Gobierno israelí".
El diplomático se ha dirigido directamente al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para suplicarle la apertura de los cruces fronterizos de Gaza para hacer entrar la comida. "Mi petición, mi súplica, mi exigencia al primer ministro Netanyahu y a cualquiera que pueda llegar a él: abran los pasos fronterizos del norte y del sur, todos ellos, déjennos llevar comida y otros suministros sin obstáculos y de forma masiva, como se requiere", ha aseverado.
Clasificación integrada de la Seguridad Alimentaria (CIF)
Esta declaración ha sido fruto de una evaluación de pruebas recogidas y analizadas por la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (CIF), un sistema internacional de seguridad alimentaria que cuenta con el respaldo de la ONU. La evaluación se calcula teniendo en cuenta una escala, siendo la Fase 5 la que revela una situación de hambruna, en la que más de medio millón de personas "se enfrentan a condiciones catastróficas caracterizadas por el hambre, la indigencia y la muerte".
La población del norte de la Franja de Gaza se encuentra actualmente en esta situación. Sin embargo, 1,1 millones de personas (el 54% de toda la población) se encuentra en Fase 4, que indica "crisis alimentaria". Estos datos, físicamente, indican que un total de 1,6 millones de gazatíes sufren hambre, una tercera parte de manera crítica al padecer una privación extrema de alimentos, mientras que lo que queda de la población se encuentra en situación de "crisis alimentaria".
Dada la situación de necesidad extrema, las organizaciones humanitarias se muestran preocupadas por el devenir de la población gazatí. Por ello, esperan que la declaración oficial ayude en algo, y presione a las autoridades gazatíes a abrir los cruces fronterizos para suministrar de alimento al enclave palestino.

Si la situación de extrema necesidad no se modera, y Netanyahu no cede a las presiones internacionales, el CIF anticipa que "entre mediados de agosto y finales de septiembre de 2025, se prevé que las condiciones empeoren aún más, con una expansión de hambruna hacia el centro y el sur del enclave". En las próximas semanas se podría superar los 600.000 afectados por hambruna. Entre ellos, 132.000 niños.
Por el momento, el gobierno israelí ha negado que se esté produciendo la situación de necesidad en la Franja. Tras la declaración oficial de las Naciones Unidas, el ministerio de Defensa de ese país ha calificado el documento del CIF como "una campaña fraudulenta de Hamás". "Todo se basa en mentiras blanqueadas a través de organizaciones humanitarias", ha concluido en un comunicado a los medios.
112 niños, víctimas de la hambruna
De acuerdo a los datos oficiales del Ministerio de Sanidad gazatí, la hambruna ha dejado 271 muertos (112 niños). En un comunicado conjunto, la OMS, la FAO, el PMA y Unicef, informan que "sólo en julio", más de 12.000 niños fueron evaluados como "gravemente desnutridos", "una cifra seis veces superior a la registrada a principios de año".
"Es fundamental que se produzca un alto el fuego inmediato y se ponga fin al conflicto para permitir una respuesta humanitaria a gran escala y sin obstáculos con el objetivo de salvar vidas", alertan las organizaciones humanitarias, que avisan que a día de hoy, "hay disponibilidad para atender a un millón de personas".
