A los malabares que tiene que hacer para salir a flote pese a las sanciones internacionales, Rusia añade ahora una seria preocupación por el estado del parque automovilístico del país. El experto en automoción ruso Petr Škumatov ha afirmado que se está gestando una grave crisis en el sector y "podría reducirse a la mitad en un periodo de cinco a 10 años".

"Lo importante ahora no es si las marcas coreanas y otras volverán a Rusia, sino la renovación del parque automovilístico en general, porque se está gestando una grave situación de crisis en el sector automovilístico", indica. "Es esencial que al menos algunos coches nuevos entren al mercado y se renueve el parque automovilístico. Entre ellos, también se incluyen coches usados que tengan entre dos y tres años de antigüedad" explicó Škumatov a la revista automovilística rusa Za Ruljom, un medio consultado por  el diario finlandés Iltalehti.

Según Škumatov, los coches comprados antes de la crisis de 2008 pronto quedarán obsoletos. En aquella época, en Rusia se vendían anualmente unos 2,5 millones de coches. La previsión del experto para el año 2025 es de aproximadamente 1,2 millones de coches.

Además, añade que la reducción del parque automovilístico provoca muchos otros problemas. En Rusia, como en otros lugares, a lo largo de las décadas ha surgido todo un sector económico en torno al automóvil, que naturalmente también incluye diversas operaciones de posventa.

Este sector económico y la infraestructura no podrán operar en su escala anterior después de la reducción del parque automovilístico, afirma Škumatov.

Los medios de comunicación rusos a menudo intentan hacer que las cosas en su país de origen parezcan mejores que como se las percibe fuera de Rusia. También se están minimizando los efectos adversos de la guerra sobre Rusia y su economía. Sin embargo, Za Ruljom es la revista de automóviles de mayor circulación del país, por lo que es excepcional ver predicciones tan sombrías en una publicación como esta.