Suiza enseña su cara más agresiva a Rusia

Suiza enseña su cara más agresiva a Rusia

Ginebra implementa nuevas sanciones contra Moscú, en línea con la Unión Europea.

El presidente de la Confederación Suiza, Alain Berset, el pasado abril en Alemania, en una cita con el canciller Olaf Scholz en la que se habló de Ucrania.Kay Nietfeld / picture alliance via Getty Images

El Gobierno de Suiza, país tradicionalmente neutral en conflictos internacionales, adoptará a partir de este miércoles nuevas sanciones contra Rusia en consonancia con el undécimo paquete de medidas aprobado por la Unión Europea el pasado junio, anunció ayer en un comunicado oficial.

Entre las restricciones añadidas, figuran la prohibición de exportar bienes de doble uso y bienes que puedan contribuir al fortalecimiento militar y tecnológico de Rusia a un total de 87 nuevas empresas, incluidas aquellas de terceros países que hayan suministrado a Rusia materiales de este tipo.

Se añaden también componentes electrónicos y precursores de armas químicas a la lista de bienes sujetos a prohibición de exportación a Rusia.

La prohibición del tránsito a Rusia de carburorreactores, aditivos para carburantes y toda mercancía apta para su uso en la industria aeroespacial es otra de las novedades anunciadas por Suiza.

En el sector financiero se ha ampliado la prohibición de vender valores denominados en francos suizos o en la moneda oficial de un Estado miembro de la UE a nacionales rusos o a entidades establecidas en Rusia.

De esta forma, a partir de hoy queda prohibida la venta de valores a nacionales rusos o a entidades establecidas en Rusia, independientemente de la moneda en que estén denominados.

El principal objetivo de estas medidas es reducir el riesgo de que se eludan las sanciones en terceros países y a través de ellos, para lo cual la Unión Europea ha creado una base jurídica que impide la evasión de las medidas restrictivas vigentes.

El Gobierno suizo indicó que está "decidido a luchar firmemente" contra la evasión de las sanciones y que estudiará la posibilidad de poner en marcha esa nueva base jurídica en caso de que la UE decida aplicarla.