'The Guardian', radical como pocas veces al analizar lo ocurrido en la cumbre de la OTAN con Trump
El prestigioso medio británico carga muy duramente contra Mark Rutte por lo vivido en La Haya.

La cumbre de la OTAN en La Haya esta semana ha dejado titulares, noticias y momentos para la posteridad. La amenaza de Trump a España por no querer dar el 5% del PIB en Defensa, pese a haber firmado el acuerdo, llamó la atención de todo el mundo. Pero mucho más impactó lo ocurrido entre el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y el presidente de EEUU. Y ahora, el prestigioso The Guardian ha lanzado un artículo de extrema dureza contra el político holandés.
En una pieza titulada 'Servilismo orquestado': los críticos reaccionan a los intentos de Europa de domar a Donald Trump y firmada por la periodista Esther Addley, el reconocido diario británico asegura que Mark Rutte ha sido "ampliamente ridiculizado por la 'humillación orquestada' de la cumbre".
The Guardian se refiere especialmente a dos hitos. Los halagos que Rutte dedicó a Trump por mensajes privados y que el estadounidense hizo públicos en su red social y el momento en el que el líder de la OTAN llama "papi" a su socio en un acto posterior a la cumbre.
Aunque dentro de un tono metafórico y algo desenfadado, que Mark Rutte hablase de Donald Trump como daddy ("papi" o "papaíto") resultó cuando menos descolocante para propios y extraños en la cumbre de La Haya.
Como apunta The Guardian, el mismo Trump ha ayudado en esa "humillación", al burlarse de Rutte en el vídeo que compartió la Casa Blanca al regreso de Trump. "¡Papá está en casa!", recogía el documento, queque mezclaba fragmentos de los apretones de manos de Trump con líderes mundiales con imágenes de multitudes esperando su comitiva. Y con el añadido de la banda sonora, de Usher y una letra que decía y sé que has estado esperando este cariño todo el día...
David H. Dunn, profesor de política internacional en la Universidad de Birmingham (Inglaterra) consultado por The Guardian defiende que "lamerle las botas a Trump" no le granjea su favor, sino su desdén. Por ello cree que Rutte ha calculado mal su tono y sus palabras.
"Hay mucha evidencia del primer mandato de que Trump no siempre responde a los halagos. Esto envía una señal de que esta no es una alianza entre iguales. Esta no es la América de antaño, donde se unían países con valores e intereses compartidos. Lo que parece es lealtad al rey", finaliza el especialista.