¿"Trágico accidente"?: otro vídeo del ataque israelí al hospital Nasser revela un triple bombardeo
La 'CNN' accede a una nueva grabación en la que está registrado que el segundo disparo del Ejército de Israel fue empleando la técnica del "doble golpe". El primero segó la vida de 5 periodistas, pero los otros golpearon cuando sanitarios y otros profesionales de la información trataban de ayudar, elevando la cifra total de víctimas a 22.
Lo que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tachó de "trágico accidente", es decir, el bombardeo de su Ejército que el pasado lunes se cobró la vida de al menos 22 personas, entre ellos 6 periodistas de diversos medios, vuelve a enfrentarse a un nuevo titular que echa abajo el relato del Gobierno de Israel y hará poner la lupa con mayor precisión sobre la "exhaustiva investigación" que ha prometido realizar.
Una promesa ante la condena de una comunidad internacional que solo acostumbra a abandonar su actual tibieza en casos como estos, en los que Israel podría haber incurrido en crímenes de guerra y flagrante violación del derecho internacional humanitario si se demuestra que bombardeó deliberadamente a trabajadores sanitarios, prensa y civiles. Pero una promesa también lastrada por la argumentación, el martes, del propio Ejército israelí asegurando que sí habían acabado con "seis terroristas" en un ataque dirigido contra una "cámara colocada por Hamás", pero que seguirían investigando "varias lagunas".
La cadena estadounidense CNN ha tenido acceso en exclusiva a un tercer vídeo que recoge el bombardeo sobre el mayor hospital de Jan Yunis, el Al Nasser, desde cuyo balcón realizaban a diario su trabajo múltiples profesionales de la información antes de que la IDF (las Fuerzas de Defensa de Israel) lo bombardeasen en el marco de la segunda fase de la operación Carros de Gedeón, por la que Israel se prepara de forma inminente para tomar por la fuerza la mayor ciudad gazatí, Ciudad de Gaza, expulsando a un millón de palestinos hacia el sur.
Las claves: dos bombardeos, el segundo de "doble golpe"
Dicho vídeo de la CNN ofrece nueva información que había pasado inadvertida y que arroja todavía más dudas y sombras sobre un "trágico accidente" que se suma al constante asesinato de profesionales de la información en la Palestina ocupada. Unos 250 en los dos años de la actual campaña militar sobre Gaza, pero también en una Cisjordania donde se han disparado los asesinatos y ataques de colonos a la población civil.
Lo verdaderamente relevante de las imágenes que ha sacado a la luz CNN pasan por establecer una nueva visión de lo ocurrido. Se había venido hablando de dos ataques, pero el segundo de ellos y el más mortífero, habría consistido en un doble bombardeo. Para una comprensión más fiel de los hechos y lo recogido en las imágenes hay que repasar la cronología del trabajo de los periodistas y la del ataque.
Cerca de las 10.08 horas, el fotoperiodista Hussam Al-Masri (Reuters) se encuentra filmando en la escalera exterior que da acceso al balcón. En ese preciso instante se produce el primer bombardeo y la señal de su cámara se apaga -también la de su vida-. Desde ese momento, comienzan nuevo minutos de absoluto frenesí en el que otros periodistas y sanitarios corren al punto atacado a cubrirlo y prestar asistencia.
Hatem Omar (Reuters) estaba grabando esas tareas desde lo alto de la escalera y está perfectamente recogido cómo y cuándo lo hacía. Gracias a la conexión en directo que Al Ghad TV realizaba en ese momento desde el sótano del hospital, es decir, desde abajo. Cuando el reloj marcaba las 10:17, con todas esas personas operando, se registra el segundo ataque israelí. Tras someter el vídeo a un análisis individualizado de cada fotograma, se comprueba que tras una fracción de segundo se produce una tercera detonación.
El especialista en armamento NR Jenzen-Jones y también director de los Servicios de Investigación de Armamento cree posible que ese supuesto ataque de "doble golpe" registrado en el vídeo sean proyectiles cañones de tanque "multiuso", concretamente sospecha que puede tratarse del modelo israelí M339. "El impacto de dos proyectiles casi al mismo tiempo sugiere que dos tanques pudieron haber disparado al objetivo simultáneamente", trasladó a CNN, recordando que "los cañones de los tanques modernos, con el apoyo de sus sensores y sistemas, son muy precisos".
Una nueva agresión de Israel que sacude a una tibia comunidad internacional: así era el día a día de los periodistas
En dicho ataque fueron asesinados bajo el fuego israelí Hossam al Masri (Reuters), Mariam Abu Daqqa (The Independent Arabia y Associated Press), Moaz Abu Taha (NBC), Mohamad Salama (Al Jazeera) y el periodista local Ahmed Abu Aziz. Bajo la justificación de que allí había instalada una cámara de Hamás. Una cuestión que inmediatamente hace surgir otra pregunta, ¿era difícil para Israel saber si allí había prensa? No, era extremadamente sencillo, pues ese balcón era el escenario habitual desde el que informaban y filmaban los reporteros y contratistas de los principales medios de comunicación que cubren el conflicto.
En las propias imágenes que los periodistas subían a sus redes sociales puede comprobarse el ambiente laboral -incluso de cierto optimismo- que imperaba en ese punto de una infraestructura médica que no solo ha sido blanco de múltiples ataques de Israel. También ha sido testigo de auténticos horrores, como las fosas comunes de cadáveres que los palestinos descubrieron en su regreso a Jan Yunis, en primavera de 2024, cuando las tropas israelíes abandonaron la zona. Hasta el momento 392 cadáveres, entre ellos niños y ancianos, algunos maniatados. El Ejército israelí aseguró que eran "acusaciones infundadas" y que solo había buscado cadáveres de rehenes en fosas palestinas.
Diez días antes de este último ataque al hospital Al Nasser, en las inmediaciones del mismo complejo hospitalario, pero en la zona de prensa del campamento de refugiados, el Ejército israelí mató en un ataque a famoso reportero de Al Jazeera Anas al Sharif), pero también a sus compañeros Mohammed Qraiqea, Ibrahim al-Thaher, Mohamed Nofal, Moamen Aliwa y al periodista independiente Mohammed al Khaldi. Aquella vez no hubo disculpas, lo justificaron argumentando que tenían vínculos con Hamás -en base a supuestos documentos hallados en Gaza no verificables-.