La asistencia de EEUU a Israel puede ser un crimen de guerra, desvela HRW: "Ha sido y es parte del conflicto armado"
La organización HRW desvela en un informe la "participación directa" de Washington en la ofensiva contra Gaza y concluye que las transferencias de armas a Tel Aviv es un "acto internacionalmente ilícito".

Estados Unidos sigue siendo para Israel el amigo infalible. A veces le tira suavemente de las orejas, más por obligación que por convicción, pero de fondo sigue suministrándole el apoyo esencial: el militar y el diplomático. Armas para nutrir sus operaciones, especialmente en la ofensiva de Gaza, y vetos y bloqueos en los despachos para que ninguna resolución le haga daño.
Ahora, la organización internacional Human Rights Watch (HRW) ha desvelado un informe en el que constata que esa asistencia de Washington a Tel Aviv puede tener consecuencias legales, aplicando el derecho internacional. Es lo esperado, pero ahora con argumentos negro sobre blanco. Según el dossier desvelado este martes, el personal militar estadounidense podría enfrentar "responsabilidad legal" por ayudar a las fuerzas israelíes que "cometen crímenes de guerra en Gaza", directamente.
"La participación directa de las fuerzas estadounidenses en las operaciones militares en Gaza desde octubre de 2023, incluso proporcionando inteligencia para los ataques israelíes y llevando a cabo una amplia coordinación y planificación, ha convertido a Estados Unidos en parte del conflicto entre Israel y los grupos armados palestinos", sentencia la nota de la organización. Como "parte beligerante", las fuerzas estadounidenses podrían ser, por tanto, "conjuntamente responsables de participar en violaciones de las leyes de la guerra por parte de las fuerzas israelíes". Y eso llevaría a que el personal estadounidense implicado sea considerado "individualmente responsable de crímenes de guerra".
"La participación directa de Estados Unidos en operaciones militares con las fuerzas israelíes significa que, como cuestión de derecho internacional, Estados Unidos ha sido y es actualmente parte del conflicto armado en Gaza", señala Sarah Yager, directora para Washington de Human Rights Watch. "El personal militar y de inteligencia estadounidense y los contratistas que ayudan a las fuerzas israelíes que cometen crímenes de guerra pueden en algún momento enfrentarse a un proceso penal por atrocidades en Gaza", ahonda. Ya van al menos más de 62.000 asesinados.
Según el derecho internacional humanitario, las hostilidades en curso entre Israel y los grupos armados palestinos en Gaza son un conflicto armado no internacional. El derecho internacional no establece criterios específicos para determinar cuándo un país que ayuda a otro país en un conflicto armado no internacional se convierte en parte en ese conflicto, aunque la participación directa en operaciones de combate es un claro ejemplo, contextualizan los expertos.
Los funcionarios estadounidenses han reconocido que desde que comenzaron las hostilidades entre los grupos armados palestinos e Israel el 7 de octubre de 2023, Estados Unidos ha proporcionado a Israel "una amplia inteligencia procesable utilizada para atacar objetivos en Gaza", junto con "una amplia coordinación, planificación y recopilación de inteligencia con las fuerzas israelíes para atacar a los líderes de Hamás", el partido-milicia que atacó aquel día, matando a 1.200 personas y secuestrando a 250 más.
Las administraciones estadounidenses han indicado públicamente que EEUU "ha estado involucrado en las hostilidades", dice HRW. Así, en octubre de 2024, el entonces presidente Joe Biden dijo que había "ordenado al personal de Operaciones Especiales y a nuestros profesionales de inteligencia que trabajaran codo con codo con sus homólogos israelíes para ayudar a localizar y rastrear a [Yahya] Sinwar y otros líderes de Hamás que se esconden en Gaza. Con nuestra ayuda de inteligencia, las FDI [Fuerzas de Defensa de Israel] persiguieron implacablemente a los líderes de Hamás".
Luego vino el cambio de Gobierno, con el retorno de Donald Trump. Después de que las fuerzas israelíes reanudaran los ataques aéreos en Gaza el 18 de marzo de 2025, tras una tregua a todas luces insuficiente, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo a los medios en una entrevista que "la Administración Trump y la Casa Blanca fueron consultadas por los israelíes sobre sus ataques en Gaza esta noche". El Ministerio de Salud de Gaza informó que más de 400 personas murieron esa noche, en su mayoría niños y mujeres, detalla la organización.
"De conformidad con el derecho internacional humanitario, cada parte en un conflicto armado tiene la obligación de respetar y hacer respetar las leyes de la guerra por parte de sus fuerzas armadas y de otras personas que actúen siguiendo sus instrucciones o bajo su control", constata HRW. "Los Gobiernos deben ejercer su influencia, en la medida de lo posible, para detener las violaciones de las leyes de la guerra, investigar los presuntos crímenes de guerra cometidos por sus fuerzas y enjuiciar adecuadamente a los responsables", añade, una vía que el activismo europeo ya está moviendo de forma activa.
Durante las hostilidades empezadas hace casi dos años ya, las fuerzas israelíes han llevado a cabo una serie de posibles crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y actos de genocidio en Gaza. Lo afirman así las principales organizaciones internacionales en defensa de los derechos humanos y lo teme la ONU. "Desde que asumió el cargo en enero, la Administración del presidente Donald Trump, en lugar de presionar para detener las violaciones de las leyes de la guerra, ha emitido declaraciones o tomado medidas que indican apoyo o complicidad en actos ilegales de las fuerzas israelíes", denuncia el documento conocido hoy.
El 25 de enero pasado, el presidente Trump propuso que con respecto a Gaza, "simplemente limpiaría todo eso", respaldando efectivamente la deportación forzosa masiva de la población palestina de Gaza, un crimen de guerra, "un crimen contra la humanidad y una limpieza étnica", denuncia HRW. Es el mejor ejemplo de la complicidad de Washington con los planes de Benjamin Netanyahu, el primer ministro israelí, de dejar la franja palestina despoblada de sus legítimos vecinos.
Más: Trump y su Gobierno han "respaldado plenamente" a la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una entidad norteamericana, de hecho cuyas distribuciones de ayuda han resultado en incidentes con víctimas masivas casi diarios. El sistema GHF está dirigido por dos empresas privadas subcontratadas de EEUU y afirma ser independiente de cualquier Gobierno. "Las fuerzas israelíes han abierto fuego repetidamente contra civiles palestinos que buscaban asistencia en estos sitios, causando cientos de víctimas, incluso en actos que equivalen a crímenes de guerra", recuerda el informe. Otro frente de responsabilidad.
Además de ser parte en el conflicto, EEUU "tiene responsabilidades en virtud del derecho internacional por hechos internacionalmente ilícitos". La Comisión de Derecho Internacional, un órgano de expertos de las Naciones Unidas encargado de promover el desarrollo del derecho internacional, aprobó en 2001 el proyecto de artículos sobre la responsabilidad del Estado por hechos internacionalmente ilícitos. El proyecto de artículos, que es ampliamente aceptado como reflejo del derecho internacional consuetudinario, establece que un Estado es responsable en virtud del derecho internacional si "ayuda o asiste" a otro Estado a cometer un hecho internacionalmente ilícito "con conocimiento de las circunstancias", explica la organización.
Las notas explicativas de la comisión sobre el artículo 16 del proyecto de artículos aclaran que la asistencia por sí sola puede generar responsabilidad estatal si contribuye "significativamente" a la comisión de un hecho ilícito y cuando un Estado proporciona ayuda material utilizada posteriormente para cometer violaciones de derechos humanos. La venta y el suministro de armas de un Estado a otro, completados con el requisito de "conocimiento de las circunstancias" del hecho internacionalmente ilícito, es una violación reconocida de ese artículo 16, explican.
"Tanto la Administración Biden como la segunda Administración Trump han proporcionado ventas masivas de armas y otra asistencia de seguridad a Israel", se afirma. Según el Monitor de Asistencia de Seguridad del Centro de Política Internacional, EEUU ha transferido al menos 4.170 millones de dólares en armas a Israel entre octubre de 2023 y mayo de 2025. El Monitor de Asistencia de Seguridad también evaluó, basándose en informes del Departamento de Estado, que había, hasta abril de 2025, 751 casos activos de ventas militares extranjeras con Israel, valorados en 39.200 millones de dólares. "Esto fue a pesar de ser conscientes de que las fuerzas israelíes estaban cometiendo repetidamente graves violaciones de las leyes de la guerra, incluidos crímenes de guerra".
En diciembre de 2023, Biden también se refirió a los "bombardeos indiscriminados" de Israel, pero la administración continuó con su asistencia militar, proporcionando al menos 17.900 millones de dólares en el año siguiente. Para marzo de 2024, Estados Unidos había aprobado más de 100 ventas militares, incluidas miles de bombas de pequeño diámetro, municiones guiadas de precisión, bombas antibúnkeres y otras municiones y material. A principios de enero de 2025, la Administración Biden informó al Congreso de los planes para vender a Israel 8 mil millones de dólares adicionales en armas.
La Administración Trump ha aumentado el apoyo militar, incluida la aprobación de la liberación de un envío de bombas de 2,000 libras que Biden había retenido temporalmente. El 1 de marzo, el secretario de Estado, Marco Rubio, confirmó que la administración Trump había aprobado casi 12.000 millones de dólares en asistencia de seguridad a Israel y que estaba utilizando la autoridad de emergencia para acelerar la entrega de 4.000 millones de dólares de esta asistencia.
"Human Rights Watch, Amnistía Internacional y docenas de informes de los medios de comunicación, incluidos el New York Times, el Washington Post, AFP, CNN y NPR, han identificado el uso de armas estadounidenses en ataques israelíes", recuerdan los analistas. "El suministro de armas por parte del gobierno de Estados Unidos a Israel, que se han utilizado repetidamente para llevar a cabo aparentes crímenes de guerra, ha hecho que Estados Unidos sea cómplice de su uso ilegal", afirman, por ello. Por eso reclaman el fin de la venta de armas de cualquier país, además de la suspensión de "acuerdos comerciales preferenciales" y la imposición de sanciones contra Tel Aviv.
"El derecho internacional considera que un país es legalmente cómplice cuando a sabiendas ayuda a otra nación a cometer graves violaciones de las leyes de la guerra y otros abusos", enfatiza Yager. "El público estadounidense debe saber que las armas estadounidenses proporcionadas a Israel están permitiendo directamente las atrocidades en Gaza, enredando profundamente a Estados Unidos en las violaciones de las leyes de la guerra que Human Rights Watch y otros están documentando", concluye.
