Trump asegura que Israel entregará Gaza a EEUU tras la guerra y que no hará falta enviar soldados
"¡No serían necesarios soldados por parte de EEUU!", asegura el presidente estadounidense después de haber dicho lo contrario hace menos de 24 horas. Y que los palestinos tendrían "casas nuevas y modernas".

Tras una serie de giros y contradicciones tras las primeras declaraciones del presidente estadounidense sobre expulsar a los palestinos de la Franja de Gaza y que EEUU se quede ese territorio para convertirlo en un proyecto urbanístico denominado 'Riviera de Oriente Próximo', la Administración Trump vuelve a la línea la dura. El republicano insiste ahora en que Israel entregaría a EEUU el control del enclave palestino tras finalizar la guerra.
Además, Donald Trump ha remarcado y subrayado -en una publicación en su propia red social, Truth Social- el que parece que fue uno de las mayores fuentes de críticas y puntos de fricción con la opinión pública tras exponer su suerte de plan durante la visita del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a la Casa Blanca. No se contempla el envío de tropas estadounidenses.
Lo ha zanjado en una línea: "¡No serían necesarios soldados por parte de EEUU!". Una afirmación que dista de sus primeras declaraciones en las que dijo que los enviaría de ser necesario. Cabe destacar que en las últimas horas han arreciado las críticas desde el Partido Demócrata contra un hipotético escenario en el que se repitiesen escenas de ataúdes cubiertos con banderas traídos desde Oriente. Máxime, siendo una de las señas de identidad de la política exterior de Trump -y algo de lo que presume- el no iniciar nuevos conflictos bélicos.
Los palestinos "ya habrían sido reasentados en comunidades mucho más seguras y hermosas, con casas nuevas y modernas..."
En este sentido, Trump ha adelantado que "Israel entregaría la Franja de Gaza a Estados Unidos al concluir los combates", pero esta vez ha profundizado más en el futuro de las víctimas de este plan apoyado de forma unilateral por EEUU e Israel frente a la mayor parte de la comunidad internacional. ¿Qué sería de los palestinos?
Hace menos de 24 horas, cuando sacaba a la luz esta hoja de ruta que la ONU ya ha tachado de "limpieza étnica" recordando que es ilegal, Trump fue preguntado por si los palestinos también vivirían en esa impresionante y moderna urbe que surgiría de la reconstrucción y en la que dijo que viviría "gente de todo el mundo". De forma apresurada, resolvió que algunos sí.
En esta ocasión ha puntualizado que los palestinos "ya habrían sido reasentados en comunidades mucho más seguras y hermosas, con casas nuevas y modernas, en la región". No aclara a qué se refiere en términos geográficos con región, sobre todo cuando viene de proponer que países como Jordania o Egipto asumiesen los más de dos millones de población gazatí.
Lo cierto es que los vaivenes y recogidas de cable que ha tenido que hacer Trump en estas horas contrastan con la euforia que se vive en el Gobierno israelí tras constatar que la Casa Blanca es afín a unos planes que podrían acabar en una escala de la tensión sin precedentes en la zona. El Gobierno de Netanyahu ya ha comenzado a mover ficha y su ministro de Defensa, Israel Katz, ha dado orden al ejército para que diseñe lo que han denominado como "salida voluntaria" de los palestinos de la Franja. Es decir, su expulsión ilegal y la violación de las resoluciones de Naciones Unidas sobre el conflicto árabe-israelí.
No solo eso. El que fuera ministro de Asuntos Exteriores israelí hasta hace solo unos meses también ha vuelto a poner sobre la mesa una antigua propuesta en forma de amenaza a España, Noruega e Irlanda, países que se sumaron al reconocimiento del Estado palestino y contra los que Tel Aviv protagoniza una ofensiva diplomática. Según Katz, estos tres países están "obligados legalmente" a acoger a palestinos por el apoyo dado a su causa.
El jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares, ya ha respondido a esas declaraciones. Le ha recordado a Israel que "ningún tercero le tiene que decir [a España] lo que hacer" y que el apoyo español a los derechos de los palestinos no se moverá ni un ápice: "Y nadie debe entrar en el debate de dónde deben ir los palestinos gazatíes porque su tierra es Gaza y Gaza debe ser parte del futuro Estado palestino".