Ucrania se saca un as de la manga: reaparece un misil imparable tras años de desaparición
Pese a su antigüedad, sigue siendo muy efectivo.

Ucrania se ha visto en la obligación de hacer todo lo posible para reforzar su capacidad de dfensa, especialmente con motiva de la guerra contra Rusia. Uno de los aspectos en los que más ha centrado sus esfuerzos ha sido la ampliación y mejora de su arsenal de misiles balísticos.
El país presidido por Volodímir Zelenski ha mostrado una notable capacidad para reconstruir y modernizar sistemas de armas, incluidos algunos más antiguos que se pensaban obsoletos. En este contexto, recientemente ha circulado una fotografía que muestra el uso de un lanzador del sistema Toczka-U con un misil balístico, un legado de la época soviética que sigue siendo relevante en el campo de batalla.
El Toczka-U: un sistema antiguo, pero eficaz
Los sistemas 9K79 Toczka, conocidos en la OTAN como SS-21 Scarab-A, fueron introducidos en srevicio a finales de la década de 1970 como el sucesor de los sistemas Luna-M. A diferencia de sus predecesores, ya incorporan misiles equipados con navegación inercial, gracias a lo cual su error circular de impacto (CEP) es de 160 metros.
Esto les convertía en una amenaza considerable, especialmente cuando se utilizaban con una ojiva de gran capacidad destructiva, como una de racimo o una ojiva nuclear táctica de hasta 100 kilotones. Además, su alcance es de 70 km, con lo que los rusos solo pueden defenderse de ellos utilizando los sistemas antiaéreos S-300/400 o Buk-M .
Posteriormente, se creó una variante mejorada del Toczka-U (SS-21 Scarab -B), que entró en servicio en 1989 y cuyo alcance es de hasta 120 kilómetros. Asimismo, puede transportar una variedad de ojivas, incluyendo racimo o altamente explosivas. A pesar de que su alcance es limitado en comparación con los misiles más modernos, posee una gran capacidad destructiva.