Un agricultor da la voz de alarma por lo que está pasando con los fertilizantes rusos en el vecino ucraniano

La guerra de invasión de Ucrania, desde febrero de 2022, ha causado un enorme impacto en la economía mundial y, en particular, en la agricultura. El país es el llamado "granero del mundo", así que cuando sus campos se queman por los ataques rusos o no hay jornaleros para trabajarlos porque están en el frente, todo se desestabiliza. También el proceso tan rutinario de cómo hacer crecer algo en la tierra atacada. 

El diario polaco Wirtualna Polska ha explicado una vertiente menos conocida, la de los fertilizantes. Un agricultor de Puławy que encargó fertilizantes necesarios para el trabajo de campo de primavera explica, por ejemplo, que recibió un producto de Rusia, fabricado por una empresa incluida en la lista de sanciones del Ministerio del Interior y de Administración. Se supone que hay bloqueo para ahogar a los de Vladimir Putin, pero... 

"¿Cómo es posible que mi campo esté situado a 30 kilómetros de Grupa Azoty y el producto más fácilmente disponible sea el fertilizante procedente de Rusia?", pregunta, sorprendido, el profesional. Mientras tanto, la industria hace sonar la alarma: “Estamos en una guerra comercial con Rusia", dice. Otro ejemplo de guerra híbrida. 

"Necesitaba fertilizantes para iniciar el trabajo de campo y el inicio de la vegetación de las plantas. El pedido debía cumplirse de inmediato y a un precio razonable. No me interesó mucho el productor", le cuenta a WP este productor que pide el anonimato. 

No esperaba que el mayorista le entregara el producto de Rusia. A finales de febrero se introdujeron en el campo 12 toneladas de salitre. Las bolsas tenían marcas en polaco, así como información de que el fertilizante era producido por Szczekinoazot (Shchekinoaztot) de Tula, en el centro de Rusia.

Si se escribe el nombre que aparece en la etiqueta en un buscador de Internet, se puede leer que se trata de un magnate de la industria de fertilizantes que aparece en la lista de sanciones del Ministerio del Interior y de la Administración. Uno de esos oligarcas que apoyan al Kremlin.

En mayo de 2023, se impusieron sanciones a una empresa que comercializaba fertilizantes de una empresa rusa, así como a dos empresarios: Oleg Fedorchenko y Vera Kulichkova. Las restricciones incluyen, entre otras, la congelación de fondos en las cuentas de la firma, la prohibición de actividades empresariales y el reconocimiento de personas como "indeseables" en Polonia, según un comunicado del Ministerio del Interior.

El agricultor, ante estos pasos, se pregunta: "¿Cómo es posible que mi campo esté situado a 30 kilómetros de Grupa Azoty y que el fertilizante más fácil de conseguir localmente sea un producto procedente de Rusia?". Dice que tomó fotografías de las etiquetas y decidió hacer público el asunto, en un país que es el más solidario proporcionalmente con Ucrania, tanto en ayuda directa como en atención a los refugiados de la guerra. 

El agricultor ha entregado las fotografías a Rafał Mekler, un empresario y activista del Movimiento Nacional en la provincia de Lublín. Fue él quien publicó en las redes sociales este escándalo. Otros agricultores y comerciantes de la industria de fertilizantes respondieron a la publicación, comentando que los fertilizantes rusos no están cubiertos por las sanciones.

¿Cómo es eso posible? Estos productos llegan al mercado polaco porque la distribución se realiza a través de intermediarios desde Lituania o Bielorrusia. No es de extrañar que estén conquistando el mercado: son varios cientos de zlotys (la moneda local) más baratos por tonelada que los fertilizantes polacos.

Además, muchos agricultores se sienten ofendidos por los productores polacos. Este es el resultado de los acontecimientos de 2022. Cuando los precios del gas empezaron a subir durante la guerra en Ucrania, el precio de los fertilizantes se triplicó y los polacos empezaron productos más baratos en Alemania.

"Una acción calculada para provocar el colapso"

"Estamos en una guerra comercial con Rusia. La venta de fertilizantes baratos es una acción calculada para provocar el colapso del sector polaco y de la UE. Nos gustaría contar con el patriotismo adquisitivo de los agricultores. La dependencia de los fertilizantes rusos afectará a la seguridad alimentaria del país de forma similar a como lo hicieron en el pasado las importaciones de gas", comenta extraoficialmente un directivo de la industria química.

La empresa química más grande de Polonia, Grupa Azoty, emplea a 15.000 personas. Según el citado medio, los trabajadores tienen miedo de perder sus puestos de trabajo. Según los analistas bursátiles, el problema de los fertilizantes afectará a los resultados de la empresa en 2023. En ese momento, se registraron pérdidas por más de 3.000 millones de zlotys y en tres trimestres de 2024 también se registraron pérdidas. "Exigimos el cierre de las fronteras a los fertilizantes procedentes de fuera de la Unión Europea", o "detener la importación de fertilizantes de Rusia y Bielorrusia" se leía en las pancartas con las que protestaron los sindicalistas de Azoty, ya en noviembre de 2024.

El embargo al gas ruso es sólo una ficción, porque este gas se importa en forma de fertilizantes y esto le da a Putin un margen adicional mayor, dicen los sindicalistas de Azoty. "Los nuevos recortes y las reestructuraciones anunciadas por la patronal pueden provocar (...) el inicio de un malestar incontrolado", se lee en la posición de la Comisión Nacional de Solidaridad, citando al Grupo Azoty.

"Tratamos la información sobre supuestas escasez de productos como un intento de desinformación. En enero y febrero de 2025 vendimos varios cientos de miles de toneladas de fertilizantes. Realizamos casi 100 entregas en tren y las entregas en automóvil cubrieron 12.500 ubicaciones. Direcciones en Polonia", comenta Monika Darnobyt, portavoz de Grupa Azoty. Hace un llamamiento a los agricultores que reciben mensajes sobre escasez de productos polacos a que se pongan en contacto con distribuidores autorizados.

Destaca que la empresa recibe informes y fotografías sobre la disponibilidad de fertilizantes rusos en Polonia. La empresa "toma nota de la actividad del lobby que teme poner fin a la patología según la cual países sin capacidad de producción son señalados como productores oficiales de fertilizantes" disponibles en el mercado polaco.

"Sin embargo, el hecho es que los fertilizantes de Rusia y Bielorrusia están disponibles para la venta, y muchos agricultores deciden comprarlos debido al precio. Hay que recordar que el alto coste del gas, entre otras cosas, juega un papel clave en el precio final de los fertilizantes. Los productores de Rusia y Bielorrusia no tienen que pagar tasas por las emisiones de CO2, añade Darnobyt.

"Seguimos pensando que mantener la producción de fertilizantes en la UE es una garantía de nuestra seguridad. En un escenario sin productores de la UE, sería sólo cuestión de tiempo antes de que los precios de los fertilizantes importados aumentaran", subraya la portavoz del Grupo Azoty.

Dinero "para matar a niños ucranianos"

El 8 de enero de 2025, se celebró un debate sobre la necesidad de imponer sanciones a los fertilizantes importados de Rusia y Bielorrusia. El diputado del partido Ley y Justicia (ultraderecha), Paweł Rychlik, criticó duramente que el dinero obtenido por la venta de fertilizantes financia "el asesinato de niños ucranianos".

"Hoy en día las plantas de nitrógeno se enfrentan a enormes problemas. El lema de la presidencia polaca es "seguridad", pero señor ministro, si las cosas siguen así, será precisamente la seguridad alimentaria, que incluye por supuesto el suministro de fertilizantes, la que estará en peligro y pasaremos a depender de los fertilizantes rusos. En 2024, Polonia gastó 1.300 millones de zlotys en estos fertilizantes. Le dimos este dinero en bandeja a los rusos para que produjeran misiles y municiones para que pudieran matar a niños ucranianos. ¿Tiene alguna idea para esto?", dijo en el hemiciclo. 

En representación del Gobierno, habló en el viceministro del Interior y Administración, Czesław Mroczek. Señaló que la lista nacional de sanciones incluye ahora 523 entradas relativas a personas y empresas que representan capital ruso y bielorruso .

"En diciembre se decidió incluir en la lista de sanciones a cuatro empresas (...) asociadas a empresas productoras de fertilizantes minerales en Bielorrusia. Nosotros actuamos de dos maneras: la Fiscalía y la Administración Nacional de Ingresos en términos de eludir las sanciones, y nosotros intervenimos directamente, colocamos a estas empresas en la lista nacional de sanciones, congelando sus activos, impidiéndoles operar en absoluto. En este sentido, seremos muy activos en el segmento de fertilizantes", anunció Mroczek.

Según ha podido saber WP, a finales de 2024 los diplomáticos de Polonia en Bruselas planeaban que el país intentara introducir aranceles a los fertilizantes rusos durante su presidencia, que acaba en junio. ¿Por qué no sanciones? Se temía una oposición húngara, es la clave. 

La decisión sobre las restricciones depende del Parlamento Europeo y del Consejo Europeo. A diferencia de las sanciones, los aranceles no requieren el voto unánime de los estados miembros de la UE. Sólo se necesita el consentimiento de 15 países, que representan el 65% de la población de la UE.

El 28 de enero, el Gobierno anunció que la Comisión Europea había aceptado una propuesta para imponer aranceles a los fertilizantes nitrogenados procedentes de Rusia y Bielorrusia. Según información del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, a una tonelada de fertilizante se añadiría el equivalente a 40 o 45 euros. Sólo después de tres años los derechos alcanzarían el "nivel de bloqueo", es decir, entre 315 y 430 euros por tonelada.

La respuesta oficial tras la denuncia del agricultor ha sido: "Apoyamos el concepto de aumentar los aranceles a los fertilizantes procedentes de Rusia y Bielorrusia, señalando la necesidad de monitorear la situación del mercado de fertilizantes para contrarrestar posibles aumentos en sus precios para los agricultores. El aumento de los derechos de aduana no supone una prohibición de las importaciones, sólo pretende hacerlas menos rentables, fomentando así el desarrollo de la producción de la UE", indica el diario el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

En febrero, la Cámara de la Industria Química de Polonia advirtió que los aranceles a los fertilizantes procedentes de Rusia y Bielorrusia propuestos por la Comisión Europea eran insuficientes. La Cámara destacó la necesidad de "acciones más decisivas para proteger a los productores europeos y estabilizar el mercado". En su opinión, las importaciones amenazan a 76 mil personas. puestos de trabajo en el sector en la UE, incluida Polonia.

"Consideramos que la propuesta de la Comisión Europea es un paso en la dirección correcta, pero conservador. Entendemos que se trata de una forma de compromiso entre el sector industrial y el agrícola", comenta un representante del Grupo Azoty al citado medio.

Si la propuesta es aceptada por los estados miembros de la UE, los aranceles entrarán en vigor a partir de julio de 2025. Una cuarta parte de los fertilizantes que importa la UE proceden de Rusia, que se ha convertido en el mayor proveedor después de Egipto y Canadá, informó Eurostat de la UE en febrero. Los mismos datos muestran que en 2024 los clientes polacos pidieron 1,3 millones de toneladas de fertilizantes a Rusia.

El tema fue retomado por la agencia de noticias estatal rusa RIA Novosti. "El volumen de las exportaciones a Polonia se duplicó durante el año y alcanzó un valor récord de 422,3 millones de euros. De esta forma, el efecto de la exclusión de las empresas rusas a partir de 2022 se ha eliminado por completo a partir del cuarto trimestre de 2024", anunciaron en tono triunfal.

Los propios periodistas rusos han advertido que El Dorado podría terminar cuando la UE introduzca aranceles. Cuando se le preguntó sobre este tema, el portavoz de prensa del presidente ruso, Dmitri Peskov, respondió que hasta que no se obtenga el consentimiento de la UE "no tiene sentido discutir este tema". Rusia declara el éxito, claro.