Un buque ruso intenta una maniobra subversiva a pilotos británicos y la Armada responde: "Opciones militares listas"
Desde Reino Unido aseguran que "es la primera vez" que el buque actúa de este modo contra su aviación.

El Jantar, un navío de inteligencia de Moscú, ha sido acusado de utilizar láseres para deslumbrar a la tripulación de un avión P-8 Poseidon de la Fuerza Aérea británica, según adelantó The Telegraph y confirmaron posteriormente fuentes oficiales.
El incidente ocurrió cuando el aparato británico fue desplegado para seguir los movimientos del Yantar cerca de las costas de Escocia. El secretario de Defensa del Reino Unido, John Healey, aseguró que el uso de láseres representa una escalada inédita: “Es la primera vez que Jantar actúa de este modo contra nuestra aviación. Lo estamos tomando con absoluta seriedad”.
Tras el episodio, una fragata de la Royal Navy mantiene al buque ruso bajo seguimiento permanente en aguas del norte del país. Londres considera que este tipo de maniobras pueden comprometer la seguridad de sus pilotos y afectar a la estabilidad en una zona ya marcada por la tensión marítima.
Healey ha advertido de que el Reino Unido tiene “opciones militares listas” en caso de que el Yantar modifique su rumbo o lleve a cabo nuevas acciones hostiles. No detalló qué tipo de medidas contempla, pero fuentes británicas apuntan a protocolos que incluyen desde intercepciones aéreas hasta maniobras navales disuasorias.
La presencia del Yantar no es nueva. Se trata de su segunda visita al entorno británico en lo que va de año. En enero, la Royal Navy ya tuvo que desplegar dos buques para escoltarlo cuando navegó por aguas territoriales del Reino Unido.
El comportamiento del navío ruso ha reavivado el debate sobre la actividad de inteligencia de Moscú en zonas estratégicas europeas. Londres sostiene que seguirá monitorizando sus movimientos y responderá “de forma proporcionada” a cualquier provocación.
El suceso se suma a otros episodios recientes en los que Rusia ha sido acusada de emplear técnicas de interferencia o intimidación contra aeronaves occidentales, un patrón que preocupa a aliados de la OTAN en pleno deterioro de las relaciones con el Kremlin.
