Si Rusia atacara Finlandia u otro país oriental de la OTAN, el ataque probablemente sería limitado, según afirmó Ed Arnold, investigador principal del Royal United Services Institute (RUSI), un grupo de expertos en defensa y seguridad, al periódico británico The Daily Mail. Un ataque limitado tendría un objetivo claro: poner a prueba la unidad de la OTAN, explicó el experto.

"Sería muy difícil para Rusia lanzar un ataque a gran escala contra múltiples objetivos en las fronteras norte y este de la OTAN", dijo Arnold. "Sin embargo, existe una posibilidad significativa de que Rusia ataque a la OTAN con una operación más pequeña y definida, diseñada para derrotarla políticamente", agregó. 

Según el experto, Rusia podría ocupar un área de varios kilómetros de largo, que ampliaría varios kilómetros a ambos lados. Este escenario pondría a la OTAN en una "situación difícil", a pesar y precisamente porque no se capturaría mucho territorio, expresó. 

"Podría crear divisiones y desacuerdos dentro de la OTAN. Desde una perspectiva, hay un ataque militar en suelo de la OTAN que debe ser derrotado. Pero hay quienes dicen que no quieren correr el riesgo de una guerra con un estado con armas nucleares por un pedazo de tierra tan pequeño", destacó. 

Aunque Arnold considera que la operación limitada que describe es más probable en una situación de conflicto potencial, no descarta por completo la posibilidad de un conflicto más amplio. 

"Dicen que Rusia no estaría preparada para un conflicto mayor y más amplio en Europa hasta dentro de varios años. Pero mañana podría ocurrir algo así como un accidente o un error de cálculo que desencadenaría un conflicto mucho más amplio", remarcó. 

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