Un experto apunta el trauma psicológico que explica la reacción de Putin ante la llegada de esta gran arma a Ucrania
Esta 'herida' emocional se remonta a la era soviética.
La posibilidad de que Ucrania reciba misiles “Tomahawk” por parte de Estados Unidos ha generado un intenso debate entre expertos militares y políticos. Aunque el presidente estadounidense Donald Trump ha insinuado que podría autorizar el envío de estos proyectiles si Rusia continúa con su ofensiva, los analistas advierten que el impacto real de esta medida sería limitado.
Viktor Jagun, general mayor retirado del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), explicó que los “Tomahawk” no son armas que puedan cambiar el curso del conflicto por sí solas. “Este tipo de misil requiere una estrategia conjunta con otras fuerzas, ya que su despliegue efectivo depende de plataformas aéreas o navales, algo de lo que Ucrania carece en cantidad suficiente”, señaló.
Jagun también subrayó que, incluso si se entregaran entre 10 y 30 unidades, su uso aislado no tendría un efecto significativo. Para que estos misiles representen una amenaza real, deberían lanzarse en masa —al menos entre 100 y 200 simultáneamente—, algo que actualmente parece improbable.
A pesar de estas limitaciones, el experto considera que Rusia teme el potencial de los “Tomahawk”. Según él, la reacción del presidente Vladimir Putin ante los comentarios del mandatario ucraniano Volodímir Zelenski sobre posibles ataques al Kremlin con estos misiles revela una “herida psicológica” que se remonta a la era soviética.
Putin respondió anunciando el desarrollo de nuevas armas y reforzando los sistemas de defensa antiaérea, mientras su portavoz Dmitri Peskov advirtió que el uso de “Tomahawk” requeriría la intervención de especialistas estadounidenses, lo que podría escalar el conflicto. Por su parte, Jagun recordó que Ucrania ya dispone de misiles de largo alcance como el “Flamingo” y una versión mejorada del “Neptuno”, capaces de operar sin apoyo externo y con una calidad comparable a la de los estadounidenses.