Una juez bloquea temporalmente el veto de Trump a los estudiantes extranjeros de Harvard
La magistrada de Massachusetts, afirma que la universidad más antigua de EEUU enfrentaría "daños inmediatos e irreparables" si la decisión entraba en vigor.

Una jueza estadounidense emitió esta madrugada una orden de restricción temporal que impide a la Administración Trump aplicar una prohibición ordenada por el presidente que impide a la Universidad de Harvard aceptar estudiantes internacionales.
La orden, firmada por Allison Burroughs, con sede en Massachusetts, afirma que la universidad más antigua de Estados Unidos enfrentaría "daños inmediatos e irreparables" si la decisión entraba en vigor.
Este movimiento surge en respuesta a una demanda presentada por Harvard el jueves acusando al presidente Donald Trump de emprender una "vendetta gubernamental" destinada a sofocar la libertad de expresión. Trump ha argumentado que la prohibición es necesaria por razones de seguridad nacional y ha acusado a Harvard de no hacer lo suficiente para detener el antisemitismo en el campus.
La orden de la magistrada llega apenas horas después de que Harvard modificara una demanda previa contra el Gobierno estadounidense, alegando que la medida de Trump es "parte de una campaña concertada y creciente de represalias por parte del gobierno en clara retribución por el ejercicio por parte de Harvard de sus derechos de la Primera Enmienda" a la libertad de expresión. Esa primera enmienda, aprobada en 1791, protege cinco libertades fundamentales: el citado de prensa, más los de religión, expresión, reunión y el derecho de petición al Ejecutivo.
El presidente de Harvard, Alan Garber, también emitió un comunicado diciendo que la escuela Ivy League estaba desarrollando planes de contingencia para estudiantes internacionales en caso de que no puedan viajar al campus.
La universidad más rica del mundo se ha visto envuelta en una batalla legal con la Administración Trump después de que ésta congelara miles de millones de dólares de fondos federales y acusara a la institución de no erradicar el antisemitismo en el campus. En mayo, la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, revocó la certificación que Harvard necesitaba para inscribir a estudiantes extranjeros en el campus, una medida que fue rápidamente bloqueada por un juez.
Otro juez federal confirmó esa decisión la semana pasada, diciendo que emitiría una suspensión a largo plazo que permitiría a los estudiantes internacionales continuar sus estudios en Harvard mientras se desarrolla la batalla legal.
La medida desencadenó la orden de Trump del miércoles, que suspendió por un período inicial de seis meses la entrada de estudiantes extranjeros que buscaran estudiar o participar en programas de intercambio en la Universidad de Harvard. El texto de Trump acusó a Harvard de desarrollar "amplios enredos" con países extranjeros y de continuar "violando los derechos civiles de sus estudiantes y profesores".
Para el año escolar 2024-2025, Harvard inscribió a casi 7.000 estudiantes extranjeros, que representaron el 27% de su población.