El pueblecito de La Rioja que esconde el mejor dulce de Navidad de España: receta de origen árabe
Un postre que conquista todo tipo de paladares.
Durante estas fechas navideñas los dulces se apoderan de las comidas, convirtiéndose en auténticos protagonistas de las sobremesas y siendo todo un símbolo de tradición y cultura. Turrones, polvorones, roscones, bombones… Una gran variedad de postres navideños que unen a las familias en torno a un bocado dulce. Aunque el mazapán es el dulce por excelencia durante estas fechas, conquistando paladares de todo tipo durante siglos.
En esta línea, enclavado en las montañas de La Rioja se esconde un pueblo que puede presumir de elaborar el mejor mazapán de toda España. Se trata de Soto en Cameros, un municipio de La Rioja de apenas 85 habitantes que se llena de vida en la temporada navideña gracias a este exquisito manjar. Durante las fiestas, sus hornos trabajan a todo ritmo para satisfacer la alta demanda, no solo de los vecinos, sino de los miles de clientes de toda España.
El mazapán de Soto cuenta con un sello de calidad que certifica su autenticidad y su elaboración tradicional. Se trata de un dulce hecho con los mejores ingredientes y con el sabor inconfundible que da el horno de leña de roble. Siguiendo una receta de origen árabe que ha conquistado todo tipo de paladares, este postre navideño ha traspasado fronteras y se ha convertido en un embajador de la gastronomía riojana.
Una receta especial
El origen del mazapán de Soto se remonta a la influencia árabe en la península, cuando este tipo de dulces a base de almendra y miel comenzaron a popularizarse. Su producción se inició en 1870, de la mano de Sor Purificación Redondo Tejada, superiora general de las Siervas de Jesús, quien cedió la receta a su hermano Juan de Dios, que comenzó oficialmente su fabricación en Soto en Cameros.
Su elaboración es ligeramente diferente a la estándar, ya que aparte de almendra molida y azúcar, este mazapán también incorpora entre sus ingredientes esencia de limón y una porción de almendra amarga. Además, este rico dulce tiene una base de oblea y se hornea tras recibir un baño de jarabe, un proceso que le proporciona ese sabor tan característico y que lo distingue del resto de postres navideños.
En definitiva, el mazapán de Soto es mucho más que un simple dulce, se trata de un símbolo de tradición, identidad y excelencia artesanal que enriquece las celebraciones navideñas. Soto en Cameros, con su encanto rural y su legado gastronómico, invita a todo aquel que lo visite a descubrir el sabor de sus fogones y su tan entramado espíritu navideño, donde cada pieza de mazapán lleva impreso un pedazo del alma del pueblo.
