En un jardín, no se recomienda que cualquier planta coexista con cualquiera. Es decir, hay necesidades de algunos vegetales que pueden chocar con las de otros verdes, compitan por los recursos y terminan resultando ambas perjudicadas por la presencia de la otra. Una de estas plantas es el romero. 

Así lo ha explicado el portal web italiano Bar News, que ha detallado que no se puede cultivar cerca de cualquier planta. Más allá de que precisa un suelo aireado, recibir mucha luz del sol y un buen drenaje, es importante plantarlo solo o lejos de un grupo concreto de vegetales. 

El blog precisa que se trata de las plantas que pertenecen a la familia Brassicaceae. Las brasicáceas o crucíferas pertenecen al grupo de eudicotiledóneas y algunos ejemplos de este tipo de planta son los rábanos, las coles y los repollos. 

Todas ellas, si están situadas en una plantación cerca de un romero, lo que va a ocurrir es que van a competir por los mismos recursos, por lo que su crecimiento se puede ver cohibido. Y van más allá, Bar News detalla que estas plantas son propensas a una serie de enfermedades que pueden transmitir con facilidad al romero. 

En la misma línea hablan de las zanahorias y las cebollas. Estas plantas pueden ser atractivas para los pulgones, que podrían atacar a los vegetales de alrededor. En este caso, el romero. 

Otro grupo de vegetales que no compensa plantar cerca de esta hierba es el de las calabazas y las acelgas. En este caso, es más bien por su fisionomía. Estas plantas, al crecer pueden hacer que se ensombrezca la zona y, por tanto, no le llegue la luz suficiente al romero. 

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