Blanca, nutricionista, advierte al que tiene hambre 3 horas después de comer: "Tomas poca proteína"
La inflamación se produce por aspectos como el estrés, la mala gestión de las emociones, la falta de descanso o los malos hábitos de vida y alimentación.
Evitar el estrés, dormir bien, reducir lo más posible el consumo de alcohol y de tabaco y hacer ejercicio de forma regular. Conocemos bien estos buenos hábitos, pero quizás no tanto todas las consecuencias que tienen el no seguirlos, así como qué podemos hacer para dejar de sentirlos hinchados, cansados e incluso de mal humor. La nutricionista e instagrammer Blanca García-Orea Haro (@blancanutri), máster en microbiota humana, da pautas y consejos en su canal sobre nutrición digestiva y hormonal.
Y, además, en su último libro 5 semanas para desinflamarte (editorial Grijalbo) explica qué falla en tu alimentación para que no aguantes ni tres horas sin hambre entre comidas. Así, destaca aspectos de nuestra vida que contribuyen a que se produzca esa inflación, como el estrés y la mala gestión de las emociones; la falta de descanso, el sedentarismo o los hábitos como el tabaquismo o el consumo habitual de alcohol.
A raiz de esta publicación, ha explicado a Europa Press Salud que "dañamos nuestro cuerpo de manera constante y el sistema inmune nos va dando señales de ello, hasta que que decide adaptarse a la situación con el objetivo único de que sigas viviendo, aunque con una peor calidad de vida porque te sientes inflamado, cansado, o triste".
Y la primera recomendación que da en su canal y en su libro es que aumentemos la cantidad de proteínas que consumimos en cada comida. Según señala esta experta, debemos incluir entre 20 y 30 gramos de ellas en cada una de ellas. Si lo hacemos, eso nos ayuda a saciarnos y a no tener hambre hasta la siguiente comida.
Pero también apunta otros aspectos que pueden influir en ello, como tener la glucosa desrregulada o una mayor resistencia a la insulina. Por ejemplo, cuando se tiene el cortisol alto, por sobrepeso o por alguna otra razón, o tienes mucho estrés, la insulina se dispara para que tu metabolismo tenga glucosa disponible todo el tiempo.
También el hecho de acumular grasa, especialmente en la zona del estómago, porque es donde se produce mayor inflamación. Según García-Orea Haro. En este caso, añade, el aumento del consumo de proteínas mejora la saciedad, baja la grasa y ayuda a fortalecer nuestros músculos y huesos.