El medio alemán Frankfurter Rundschau ha recogido la historia de Karen Kennerley, una mujer de 57 años de la localidad Lancashire, en el noroeste de Inglaterra, a la que los médicos diagnosticaron cáncer de colon. 

Según el rotativo, en 2022 la mujer, que es profesora, sufrió un ataque de fatiga extrema. Ella lo atribuyó a un agotamiento motivado por su profesión y los médicos sopesaron que podría tener anemia, por lo que se tuvo que hacer una analítica. 

Otra de las pruebas a las que se sometió fue una colonoscopia. De esta manera, los profesionales que estaban a cargo de su diagnóstico podían descartar que hubiera algún tipo de afección en el trato digestivo. De esta manera, pudieron saber que tenía un tumor que le dijeron que era benigno. 

Antes de que se lo fueran a extirpar, los médicos, según Frankfurter Rundschau, apuntaron que se trataba de una lesión "sospechosa". Fue entonces cuando comprobaron que se trataba de un cáncer de colon en etapa tres. 

Por lo tanto, el tratamiento tuvo que ser modificado. En un primer momento, le extirparon una parte del órgano y el tumor, además, fue sometida a ocho sesiones de quimioterapia. 

El mismo medio ha informado que le han encontrado tumores en más partes del cuerpo y que, actualmente, se encuentra a la espera de que funcione un tratamiento de quimioterapia especial. 

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