Si viajas en avión, hay una razón de peso para incluir una pelota de tenis en tu equipaje
Un objeto pequeño y fácil de llevar en cualquier mochila.

A la hora de viajar en avión, llevar algunos objetos básicos puede marcar la diferencia entre un vuelo incómodo y uno relajado: desde un antifaz que bloquee la luz hasta cojines o almohadas de apoyo para el cuello, pasando por tapones, una manta ligera o una botella de agua. Estos pequeños accesorios, fáciles de transportar, ayudan a reducir la fatiga, mejorar el descanso y combatir la rigidez de estar tantas horas sentados.
Ahora, un objeto inesperado y sorprendentemente barato se postula como un imprescindible en el equipaje de mano para los viajeros, sobre todo si se trata de un vuelo largo. Se trata de una simple pelota de tenis, pequeña y fácil de llevar en cualquier mochila. Según recoge el Daily Mail, usarla para automasajearse durante el vuelo puede mejorar la circulación y aliviar la rigidez muscular, logrando un efecto parecido al de un masaje.
La técnica es tan simple como eficaz: aplicando una presión suave y haciendo rodar la pelota a lo largo de músculos como los de los muslos, las pantorrillas o los hombros, se estimula el flujo sanguíneo y se aflojan los puntos de tensión, los llamados ‘trigger points’ que aparecen por permanecer horas sentado. Se recomiendan movimientos lentos, ascendentes y descendentes, evitando dolor agudo y sin presionar directamente sobre la columna.

Fundamental en un avión
La inmovilidad prolongada puede favorecer la sensación de piernas pesadas y, en casos concretos, aumentar el riesgo de trombosis venosa profunda (TVP). Por eso siempre se insta a los pasajeros a moverse, caminar y ejercitar los músculos de la pantorrilla durante los trayectos largos. Un automasaje con una pelota puede ser una forma práctica de activar la circulación cuando no es posible levantarse cada poco tiempo.
El medio británico recoge opiniones de algunos expertos como Lee Cartwright, quien advierte que cruzar las piernas durante un vuelo además de provocar dolor lumbar y articular, puede dificultar la circulación en las extremidades y elevar la probabilidad de desarrollar trombosis venosa profunda. Las personas mayores corren un riesgo añadido porque con la edad la circulación se ralentiza, la musculatura se debilita y las válvulas venosas funcionan peor.
Por ello, una pelota de tenis en el equipaje puede convertirse en un aliado anti-rigidez en trayectos largos, no promete milagros, pero sí alivio práctico. A la hora de hacerse un automasaje hay que evitar presionar con fuerza excesiva, ya que la sensación puede ser firme pero nunca provocar un dolor intenso. Así, este objeto se suma a otras recomendaciones básicas como caminar en el avión, hidratarse y mover los pies y las piernas con frecuencia.
