El pueblo de los románticos de España donde es difícil salir sin un beso o un abrazo
Una ruta diseñada para los enamorados.

España esconde rincones que parecen haber sido hechos a medida para disfrutar del amor en su máxima expresión, como el famoso mural del beso en el barrio Gótic de Barcelona o el romántico Huerto de Calisto y Melibea en Salamanca. Estos escenarios, a menudo frecuentados por parejas, emanan una atmósfera íntima y poética donde cada paseo y cada mirada adquieren un matiz especial.
En este contexto, Iznájar ha logrado erigirse como el destino romántico por excelencia de España. Declarado municipio de Interés Turístico, este pintoresco pueblo cordobés ofrece un escenario de ensueño que combina casas encaladas, olivos centenarios y atardeceres de postal sobre el agua. Los enamorados llegan aquí con una ruta diseñada a la medida exacta del romance que pasa por tres lugares emblemáticos.
El espacio más frecuentado por las parejes es el conocido como el ‘Rincón del Beso’, situado en el histórico Patio de las Comedias, en el barrio de la Villa. Este patio primeramente fue un zoco y después un teatro al aire libre del siglo XVI, pero hoy es una plaza decorada con azulejos andaluces y rodeada de macetas azules y flores de colores. Con un banco adosado a la pared, se convierte en el escenario perfecto para un beso impregnado de amor.
Otros lugares de interés
A pocos pasos del anterior rincón se encuentra el ‘Banco de los Abrazos’, ubicado en la vibrante Plaza de la Torre. La inscripción “Por esos abrazos perdidos”, elaborada en azulejos típicos, invita a fundirse en un abrazo mientras el tiempo parece detenerse alrededor. El murete blanco encalado típico de los pueblos andaluces, adornado con platos, macetas y flores, refuerza la atmósfera bucólica que envuelve este rincón.
Completando la ruta de los enamorados nos topamos con el ‘Azulejo Amores y Promesas’, situado en el Mirador de San Rafael. Tal y como indica su nombre, este espacio acoge un azulejo ilustrado con un poema de Paco Quintana. Aquí, los visitantes colocan candados con sus nombres como símbolo de su amor eterno proclamado ante las vistas del embalse y las montañas que lo rodean.
A pesar de la atmósfera romántica que envuelve estos tres lugares, Iznájar puede presumir de otros muchos encantos como sus miradores de la Cruz De San Pedro, el de la Villa, el de las Canteras o el de las Tres Cruces. Desde el último verano, el Ayuntamiento ha impulsado un hilo musical que acompaña los últimos veinte minutos de luz en varios de estos miradores, convirtiendo la experiencia del atardecer en algo único.
Con unas panorámicas increíbles a la naturaleza que rodea esta localidad y un legado histórico que abraza la pasión de sus habitantes, Iznájar extiende su invitación a todos los enamorados para que descubran, beso a beso y abrazo a abrazo, por qué este rincón de Córdoba se ha coronado como “el pueblo de los románticos” de España.