Una viajera experimentada revela su trucazo para dormir en un avión si te ha tocado un asiento sin ventanilla
El método que promete facilitar la labor de descanso en el aire.

Casi todos los pasajeros que suben a un avión sueñan con echarse una cabezada para que se les haga más ameno el trayecto, recuperar fuerzas y llegar menos cansados a su destino. Hay quienes tienen una gran capacidad para dormir en cualquier lugar y otros que, por mucho que lo intentan, no consiguen conciliar el sueño en el aire. Para este último grupo de personas traemos hoy un truco viral en redes que promete facilitar la labor de descanso.
El método está orientado a todos los pasajeros, pero sobre todo a aquellos que no le ha tocado el asiento al lado de la ventana donde apoyar cómodamente la cabeza. Así lo explica la usuaria @nika.leonova a través de su perfil de TikTok en una publicación que supera las 20.000 visualizaciones, quien cuenta que aprendió la técnica observando a otra persona y la aplica siempre que le toca un asiento sin ventana.
El procedimiento es tan sencillo como efectivo: levantar ligeramente el reposabrazos lateral a la altura que más convenga, colocar encima una almohada de viaje y apoyar la cabeza contra ese “freno” improvisado. La creadora de contenido explica que si no se tiene un cojín a mano, basta con colocar una sudadera o chaqueta abultada que cumpla su función. De este modo se recrea la sensación de apoyarse en la pared de la ventanilla y se facilita el descanso.
Una técnica muy sencilla
Varios usuarios que han visto el clip en redes se han mostrado sorprendidos por la sencillez del consejo y muchos admiten que no se les había ocurrido antes. El truco actúa sobre dos factores simples: por un lado limita el balanceo lateral de la cabeza, una de las razones por las que el sueño se interrumpe en los asientos del medio o del pasillo; por otro, crea una sensación de “apoyo” que ayuda a relajar la musculatura cervical.
Aunque el truco es inofensivo y promete una mayor facilidad para dormir durante el trayecto, los auxiliares de vuelo recuerdan que hay conductas que pueden ser molestas o incluso peligrosas. Por ello se debe evitar bloquear el pasillo con las piernas, no tumbarse de forma que impidas el paso o la visibilidad del personal y no usar posturas que puedan complicar la evacuación en caso de emergencia.
En definitiva, si te toca un asiento sin ventanilla la próxima vez que vueles, llevar un cojín y usar el reposabrazos como soporte lateral puede ser la solución más rápida y discreta para lograr una cabezadita, siempre y cuando respetes el espacio personal del resto de pasajeros. Muchos viajeros ya han probado este sencillo método y han admitido su eficacia; el resto promete usarlo en su próximo vuelo.
